IU-Podemos en Santander apuesta por el "equilibrio" entre la actividad y la calidad de vida de los vecinos

La coalición Izquierda Unida (IU)-Podemos ha apostado por el "equilibrio" entre la actividad en el centro de Santander y la calidad de vida de los vecinos.

Así lo ha señalado este sábado en nota de prensa, en la que ha reiterado el "descontrol" que existe en ciertas zonas de Santander, afectadas por "los excesos de una pequeña parte irresponsable de locales de ocio nocturno en la ciudad", tras mantener una reunión con los vecinos de la calle Alcázar de Toledo, que recientemente se han unido en una asociación bajo el nombre 'Vecinos de El Parlamento', una de las calles afectadas por la Ley de Memoria Democrática.

Según ha explicado la coalición, estos vecinos llevan meses denunciando las molestias que les causan los excesos provocados por un local y su clientela, abierto hasta altas horas. Especialmente, la problemática llega por "las peleas y fuertes gritos que se desarrollan en la calle a cualquier hora de la noche, incluso por la mañana".

"Es la tónica habitual en zonas donde hay locales que abren hasta tan tarde, especialmente los after", ha apuntado el candidato a la Alcaldía de Santander, Keruin Martínez, para quien en la capital "esta situación ha empeorado en los últimos años ante la ausencia de control por parte del equipo de Gobierno, que ha preferido ponerse de perfil ante su obligación de luchar por la convivencia de todos".

Martínez ha defendido encontrar "un equilibrio entre la vida dinámica en el centro y la calidad de vida de los vecinos que viven en él", sacando adelante un plan de acción contra el ruido.

Según ha recordado, "el Tribunal de Cuentas alertó sobre el grave déficit de Santander en la aplicación de medidas ambientales relacionadas con la contaminación acústica, especialmente en referencia al ocio nocturno".

De forma complementaria a dicho plan, la coalición ha apuntado que se requiere un estudio de la situación del personal de las áreas que controlan las licencias, así como la denuncias y la seguridad, para comprobar qué carencias y necesidades pueda haber.

"No se trata de demonizar al turismo ni a la hostelería, ya que la mayoría de los locales se esfuerzan en cumplir la ley y sufren también por la mala imagen que esto genera en el sector. Se trata de luchar por una convivencia justa, que preserve la salud vecinal, acabe con los malos hábitos, y ponga las cosas más fáciles a los que buscan dar un buen servicio y cumplir la ley", ha añadido.