La Unión de Trabajadores Autónomos de Cantabria (UTAC) ha advertido que el comercio va "extremadamente mal" en la región, que ha perdido 465 negocios en los tres últimos años (140 en 2023), sobre todo en los municipios más pequeños.
Así lo ha trasladado este martes en rueda de prensa el presidente de UTAC, Eduardo Abad, que ha afirmado que la región tiene "un problema muy serio con el comercio".
Según ha señalado, en este periodo de tiempo (2021-2023) la región ha perdido un pequeño comercio cada tres días y prevé que en 2024 pierda otros 250 negocios, sobre todo en los municipios menos poblados.
El líder de los autónomos ha indicado que, según datos de la Seguridad Social, en los últimos diez años la pérdida fundamental del trabajo autónomo en la región se ha dado en los sectores tradicionales, si bien las caídas se van produciendo en todos los sectores "de forma continuada".
Abad ha lamentado que la situación en Torrelavega, que ha perdido unos 150 comercios en los últimos tres años, es "dramática". Según ha explicado, ha sufrido una pérdida "muy importante" de número de trabajadores y "no se ha recuperado", lo que se refleja en la pérdida de actividades económicas de autónomos, el comercio y la pequeña hostelería.
Respecto a Santander, ha reconocido que "tiene problemas", pero, a diferencia de los pequeños municipios, "es capaz de generar por sí misma una riqueza económica".
Asimismo, ha destacado que Cantabria ha perdido en los últimos tres años 436 autónomos de la agricultura, por lo que, a su juicio, la lucha contra la España y la Cantabria vaciada "no está teniendo ningún efecto" desde el punto de vista de las políticas que se están llevando a cabo.
En este sentido, Abad ha apuntado que Cantabria ha gastado en los últimos tres años 12 millones de euros en fomento del pequeño comercio, con un resultado "realmente negativo".
Para combatir esta situación, UTAC aboga por el emprendimiento juvenil de cara a fomentar el relevo generacional en el ámbito rural; y la digitalización y la formación de los autónomos. Asimismo, apuesta por llevar a cabo políticas de empleo a largo plazo desde los ayuntamientos.
Abad ha informado que este mismo martes se ha reunido con el director general de Trabajo, Economía Social y Empleo Autónomo, Jaime Alonso, con el objetivo de llevar a cabo acciones para "dar la vuelta" a estos datos "catastróficos", como poner en marcha una Mesa de Trabajo Autónomo en este inicio de año.
Según ha explicado, la comunidad autónoma tiene que decidir cuándo se abren los periodos de rebajas o de liquidaciones dado que para un autónomo es "muy difícil" competir contra una empresa en la actualidad, en la que "el comercio se ha convertido en una auténtica selva en la que solamente sobrevive el más grande".
Finalmente, Abad ha aseverado que la subida del número de autónomos en los sectores más cualificados, como el sanitario, lleva consigo aparejada también una subida de los denominados "falsos autónomos" en Cantabria contra los que también hay que luchar al tratarse de "competencia desleal", fomentando las inspecciones.
No obstante, pese a estos datos, el también presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha indicado que "parece que estamos cambiando de una vez por todas la torna, desde el punto de vista de la calidad cambiándola por la cantidad", es decir, el empleo autónomo en Cantabria tiene "mayor calidad".
ÍNDICES DE SINIESTRALIDAD "MUY ELEVADOS"
Por otro lado, a preguntas de la prensa sobre el joven de 26 años que ha muerto electrocutado en unas obras en Astillero, Abad ha señalado que la situación de la prevención y la siniestralidad laboral "no se ha mejorado para nada", dado que este año es "exactamente igual" que el anterior.
Ha asegurado que, en su conjunto, Cantabria sigue teniendo índices de siniestralidad "muy elevados" para la población activa que tiene, con una cantidad "excesivamente elevada" de accidentes graves o muy graves tanto en el ámbito del propio centro de trabajo como en el traslado desde casa al trabajo.
De esta forma, el presidente de UTAC cree que desde las organizaciones, administraciones y sindicatos tienen que hacer lo posible para que el trabajo no sea un sinónimo de riesgo para la integridad física de quien lo realiza. "La salud en el trabajo es fundamental", ha sentenciado Abad, que ha detallado que España ya lleva 80 fallecidos.
