La Federación de Enseñanza de CCOO y la Asociación de Profesores de Segundas Lenguas en Cantabria exigen a la Consejería de Educación que el estudio de una segunda lengua extranjera sea obligatorio en los tres primeros cursos de Educación Secundaria, ya que entienden que lo contrario tendría "consecuencias nefastas" y crearía "desigualdad" entre los alumnos cántabros.
La nueva ley educativa, la LOMLOE, deja a las comunidades la decisión de hacer obligatoria u optativa la segunda lengua extranjera, y Cantabria está elaborando actualmente el decreto del currículo de Secundaria que lo regirá, pero, tras conocer su borrador, la asociación lamenta que la Consejería no ha tenido en cuenta su reivindicación.
Y es que el colectivo pide que la segunda lengua -que suele ser francés y en algunos casos alemán- sea una asignatura troncal más, "al mismo nivel que el inglés, la biología o la educación física", como lo es en la mayoría de países europeos, donde muchos centros tienen una oferta de varios idiomas frente a la del país o la región, que es "extremadamente pobre".
"Elegir solo el inglés supone un empobrecimiento cultural y económico", han dicho este jueves en rueda de prensa la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, Conchi Sánchez, y las representantes de la Asociación de Profesores de Segundas Lenguas Extranjeras, Marion Perrard y Marie Berard.
Según han explicado, no dar la oportunidad de estudiar una segunda lengua desde la educación pública crea "desigualdades" entre los alumnos con y sin recursos para acudir a una academia privada -ya sea por su economía o por vivir en pueblos donde no existen, pues Cantabria es una comunidad "muy rural"- y también entre los estudiantes cántabros con respecto a los de otros países.
"Estamos a la cola de Europa" y "cerrando la puerta" al mercado laboral internacional a "nuestros jóvenes, que no podrán competir contra gente que habla cinco o seis idiomas", han sentenciado tras señalar que impartir una segunda lengua a todos los estudiantes tendría una repercusión positiva a nivel económico para el futuro de Cantabria, pues facilita las relaciones entre empresas regionales y extranjeras y favorece el turismo, además de que abre la puerta a otras culturas y países.
Así, además de para que los cántabros puedan trabajar en grandes empresas, consideran que conocer idiomas es "importante para todos en una zona tan turística" -también para camareros, dependientes de tiendas o supermercados, etcétera- porque para mirar al turismo internacional "hay que ponerse a su altura".
Además, advierten que hacer esta materia optativa puede dar lugar a que, en centros donde no salga un grupo mínimo para cursar la segunda lengua, no se pueda impartir a los alumnos que la han elegido entre las otras materias, lo que supone "un problema de desigualdad en el acceso" a esta oportunidad en la enseñanza pública, y los alumnos "tienen que tener derecho a escoger un idioma". A su vez, podría repercutir en la pérdida de un centenar de puestos de trabajo de docentes, señalan.
"FALTA DE TRANSPARENCIA"
Tanto desde CCOO como desde la asociación de profesores han denunciado asuntos que les "chocan mucho" del borrador de la Consejería en torno al currículo de Secundaria, como la "falta de transparencia" y que "no dice nada" de las optativas, a pesar de que los docentes tienen que dárselas a conocer ya a los alumnos.
Y tras considerar que este departamento no ha atendido las peticiones que la asociación trasladó al director general de Personal Docente y Ordenación Educativa, Javier Gutiérrez, en una reunión que mantuvieron, el sindicado ha avanzado que va a registrar una petición de reunión urgente con la consejera del área, Marina Lombó.
Si ésta no da una respuesta satisfactoria, CCOO trasladará su reivindicación a los portavoces educativos de los grupos parlamentarios y al Comité de Directores de Secundaria, y presentará enmiendas al decreto cuando pase por el Consejo Escolar, como ha hecho con los borradores de Infantil y Primaria.
