Cantabria recicló más de 19.400 toneladas de envases de plástico, metal, briks, papel y cartón en 2022, un 9,3% más

Cantabria recicló 19.463 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón en 2022, un 9,3% más con respecto al año anterior, lo que contribuye a la economía circular para que cada vez más envases puedan convertirse en nueva materia prima para crear otros productos como textiles, mobiliario urbano, tuberías y nuevos envases.

Por tipo de material, según ha registrado la empresa Ecoembes en sus resultados, de las 19.463 de toneladas recicladas, 4.537 fueron de envases plásticos; 10.237 correspondían a papel y cartón; 4.543 fueron envases metálicos; y 147 toneladas eran de envases de madera.

Del total de toneladas de envases reciclados, 11.467 procedían de los envases que los ciudadanos separaron en los contenedores amarillos y azules y en las papeleras de colores instaladas en espacios de gran afluencia de público, como parques temáticos, aeropuertos, estadios de fútbol, oficinas y bares y restaurantes.

La cantidad restante se consiguió recuperar de las plantas de la fracción resto, adonde llegan todo tipo de residuos sin separar.

Según indica Ecoembes en un comunicado, la implicación ciudadana es "fundamental" para el proceso de reciclaje, y la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares y otros espacios es "el primer paso de un largo proceso industrial que acaba en una instalación recicladora, que es la que convierte los residuos en nueva materia prima".

Así, en 2022, cada cántabro separó 19,9 kilos de envases plásticos, latas, briks y papel y cartón para hacer posible su reciclaje.

Estos datos van en línea con los objetivos que marca la nueva legislación nacional y ambiental para mejorar la cantidad y la calidad de la separación que los ciudadanos realizan.

Por eso, y a pesar de que este hábito de separar para reciclar está muy asentado, el objetivo es que cada año los ciudadanos de Cantabria lo hagan más y de mejor forma.

Para ello, es fundamental que cuenten con infraestructuras y servicios les facilite esta tarea, como son los 3.404 contenedores amarillos y los 3.278 azules que hay en la calle, así como las más de 500 papeleras de colores disponibles en otros espacios.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Guillermo Blanco, ha mostrado su satisfacción por el esfuerzo realizado por el conjunto de la sociedad cántabra para consolidar la tendencia ascendente seguida por laregión en los últimos años, "consiguiendo que cada vez más envases puedan convertirse en nueva materia prima para crear, a partir de ellos, otros productos como textiles, mobiliario urbano, tuberías y nuevos envases".

En su opinión, "la implicación ciudadana es fundamental para el proceso de reciclaje, ya que la separación que ciudadanos y ciudadanas hacen en sus hogares y otros espacios es el primer paso de un largo proceso industrial que acaba en una instalación recicladora, que es la que convierte los residuos en nueva materia prima".

Así, gracias a la contribución de los cántabros, el pasado año se enviaron a instalaciones recicladoras 1.627.313 toneladas de envases a nivel nacional.

De esta forma, se ahorró el consumo de 21,46 millones litros de agua y de 6,72 millones de Megavatios/hora de energía, además de evitar la emisión de 1,69 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.

En 2022 también destacó que el 20% de los envases domésticos de plástico puestos en el mercado incorporaron material reciclado, fomentando así su circularidad.