Santillana del Mar ha cambiado su alumbrado público por nuevas luminarias LED, con lo que el Ayuntamiento ha logrado "revitalizar el ambiente nocturno" del municipio, preservando su patrimonio y carácter medieval, además del consiguiente ahorro energético.
Para la sustitución de las luces, gracias a una subvención de la Consejería de Industria, se han realizado varias pruebas, "hasta dar con el tipo de iluminación exacto que resalte la piedra y destaque la calidez" de este enclave, destaca el Consistorio en una nota.
El cambio, que también va a mejorar la eficiencia y ahorro energético en el casco histórico de la localidad, se ha llevado a cabo en los 146 puntos de luz del centro del municipio.
Tras varias pruebas realizadas tanto por técnicos municipales como por coordinadores de obra e incluso por fabricantes de paneles LED, se ha optado por unas ópticas personalizadas que resaltan la piedra típica de Santillana, pero "sin dejar de mostrar la calidez característica del casco urbano".
De esta forma, los faroles actuales van equipados con LED de color blanco cálido (2.700K), el tono que "mejor" reproduce los colores y que también mejora "mucho" la vista del municipio.
"Se aprecia mejor el aspecto de las piedras e incluso el musgo o el verdín que cohabita con las mismas. Se ha conseguido resaltar la vida que tiene el empedrado", ha enfatizado el alcalde, Ángel Rodríguez.
