Dean se persona como acusación popular en el caso de los 18 perros muertos por abandono en una nave en Tagle

Crea un crowdfunding para recaudar dinero para el proceso judicial

La Federación Defensa Animal Cantabria (DEAN) se ha personado como acusación popular en el caso de un presunto delito de maltrato animal cometido en una nave de la localidad de Tagle, en Suances, en la que se localizó a 18 perros de raza setter inglés muertos, posiblemente por falta de alimentos y abandono.

Las diligencias del caso se instruyen en el Juzgado de Instrucción número 1 de Torrelavega, que ha otorgado la custodia provisional del único animal superviviente encontrado en la nave a la Federación Dean, que se ocupará de sus cuidados y atención a la espera de la decisión judicial.

Desde la federación se han mostrado "aún conmocionadas por los hechos" y por ello han decidido personarse como acusación popular, con el objetivo de conseguir "una condena ejemplarizante y que un caso tan atroz de maltrato animal, donde han muerto muchos animales inocentes, no quede impune", ha señalado en un comunicado la presidenta, Victoria Cedrún.

El abogado que estará al frente de este proceso junto a Dean será Lope Crespo de Lara, que manifiesta que "afortunadamente la sociedad actualmente ya no tolera estos comportamientos que repugnan a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y, además, demanda una reforma legislativa que castigue como se merecen estos crímenes carentes de justificación alguna".

Desde la Federación han puesto en marcha un crowdfunding (https://www.migranodearena.org/reto/proceso-judicial-por-la-muerte-de-29-perros-en-cantabria#.YkrDUspif0E.link) que les permita recaudar los fondos necesarios para hacer frente a los gastos del proceso judicial y de rehabilitación psicológica de la superviviente que tutelan, que advierten que será "larga a consecuencia del confinamiento y hacinamiento al que ha sido sometida y al trauma de ver morir en condiciones agónicas a sus compañeros".

A su juicio, este tipo de hechos ponen de relieve la importancia de que se apruebe cuanto antes la nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales y que ésta "no deje fuera a los perros de caza", así como la modificación del Código Penal para que las penas por maltrato animal sean "adecuadas a la gravedad de los hechos y se traduzcan en el ingreso efectivo en prisión para los supuestos más graves".

"Los casos de maltrato animal se dan mucho más a menudo de lo que la gente piensa", asegura Dean, que critica que la Ley de Protección de los Animales de Cantabria data de 1992 y "llevamos varios años con nuevo borrador sin que el consejero del área, Guillermo Blanco, haya hecho el más mínimo esfuerzo por aprobarlo y avanzar en este terreno". "La inacción, la falta de inspecciones y controles por parte de la Administración y que no se persigan con la debida contundencia tienen la culpa de que este tipo de casos se sigan repitiendo", concluye la Federación.

PERROS ABANDONADOS EN TAGLE

El pasado mes de enero, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Cantabria recabó información sobre la posible existencia de una nave en Tagle donde se criarían perros, que en ese momento podrían estar abandonados, en mal estado y sin alimentos.

Agentes del Seprona se trasladaron a la nave, que tenía las puertas cerradas, sin que se escucharan ladridos ni otros ruidos. Tras inspeccionar el perímetro, localizaron en la parcela un agujero con restos de al menos un perro en avanzado estado de descomposición, por lo que sospecharon que podía tratarse de un grave caso de abandono de animales.

Por este motivo, intentaron ver el interior de la nave, localizando finalmente una ventana parcialmente abierta a través de la que comprobaron que el recinto estaba dividido en perreras y que había un importante número de perros aparentemente muertos, salvo uno que aún se movía.

Se realizaron gestiones para localizar al responsable de la instalación, pero no se consiguió que se personara en el lugar, por lo que los guardias civiles forzaron una de las puertas de acceso, al entender que corría grave peligro la vida del perro que permanecía vivo e ignorando con certeza el estado de los demás.

En ese momento ya se encontraba en el lugar una veterinaria del Gobierno de Cantabria, avisada por los agentes. El animal finalmente fue atendido y trasladado al Centro Canino Besaya, donde se hicieron cargo de su cuidado y mantenimiento, pasando el mismo a disposición de la autoridad judicial.