El sindicato BUB ha anunciado movilizaciones para pedir el retorno a la planta cántabra de Bridgestone en Puente San Miguel de una docena de trabajadores desplazados a la de Burgos, al tiempo que "aumenta" la contratación temporal en la fábrica cántabra.
Según explica en un comunicado, la multinacional de neumáticos está viviendo un "creciente conflicto" en las plantas de Burgos y Cantabria por la reclamación de retorno a la planta cántabra de estos trabajadores, que fueron desplazados en el año 2010 a Burgos, y que la empresa "se niega a aceptar".
Ante esta situacion, el sindicato anuncia acciones "de todo tipo", desde demandas judiciales a movilizaciones "que ya están valorando", como concentraciones, manifestaciones en distintos puntos e incluso una marcha de Burgos a Santander, así como solicitar ser recibidos por responsables políticos.
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Según BUB, en la última década "más de cien trabajadores" de la planta de Puente San Miguel han sido desplazados o trasladados a las de Burgos y Vizcaya, debido a la "difícil" coyuntura del negocio del sector del neumático agrícola, mercado final de la producción de la planta cántabra.
Sin embargo, actualmente la factoría de Puente San Miguel "está atravesando por un ciclo sostenido de bonanza" por el cual, según dice, "ha contratado a más de 70 trabajadores temporales y recientemente ha trasladado a los sindicatos la necesidad de contratar más plantilla temporal".
Esta situación, explica, ha propiciado que alrededor de una docena de trabajadores desplazados a Burgos hayan solicitado retornar a su fábrica de origen en Puente San Miguel y así poder pasar más tiempo con sus familias, que continúan viviendo en Cantabria, pero la empresa "se ha negado en rotundo" argumentando que "son trabajadores fijos y por consiguiente más caros que un trabajador temporal, con lo cual el retorno supondría para la empresa un coste inasumible".
BUB considera que es una decisión "egoísta y poco solidaria", y que "dice muy poco" de la dirección de Puente San Miguel, "actuando en contra de la filosofía de Bridgestone y del propio fundador, primando única y exclusivamente el beneficio económico por encima de las personas, en este caso sus trabajadores".
Además, el sindicato ve "inadmisible el alto porcentaje de temporalidad en los contratos, con más de 70 temporales sobre una plantilla de 298 trabajadores directos actualmente, con previsión de aumentar los contratos temporales y donde desde el año 2008 no se ha transformado ningún contrato temporal en indefinido".
Ante esta situación, BUB ha pedido a los responsables políticos cántabros que "intercedan para hacer recapacitar" a la dirección de Puente San Miguel y que permita el retorno de los trabajadores trasladados a Burgos.
