La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria ha puesto en servicio hoy el puente sobre el río Pisueña que comunica Saro con Vega de Villafufre, cumpliendo así con los plazos anunciados por el consejero, José Luis Gochicoa, a lo largo de esta actuación, que ha supuesto una inversión superior al millón y medio de euros.
In situ, el consejero ha confirmado que a pesar de que quedan pendientes algunos "remates constructivos", una vez realizada la prueba de carga correspondiente, los coches ya pueden circular "con total garantía de seguridad" entre ambos núcleos, facilitando el tráfico rodado en la zona.
Según ha recordado, el tramo que existía anteriormente era insuficiente para garantizar el cruce de dos vehículos, situación que se veía agravada por la presencia de peatones al tratarse de un tramo urbano, y al carecer además estos puentes de sistemas de contención adecuados, se incrementaba de forma notable la situación de peligrosidad, por lo que era "muy necesaria esta obra" que podría estar totalmente finalizada el próximo mes.
Por ello, ha mostrado su agradecimiento y felicitación a la empresa adjudicataria de los trabajos SIEC S.A dado que, a pesar de la carestía en los materiales, y las dificultades que ha conllevado el proyecto motivado también por los retrasos en la entrega de algunos de los elementos necesarios para su ejecución, "han cumplido con los plazos marcados".
Las obras se han centrado, principalmente, en la mejora de su trazado y el acondicionamiento de la plataforma, entre los puntos kilométricos 0,192 y 0,400 (tramo Vega de Villafufre - Saro de Abajo), con el objetivo de subsanar las deficiencias que existían en dicha carretera a lo largo de ese tramo y que comprometían la seguridad vial para los usuarios de la misma.
La carretera CA-620, entre Vega de Villafufre y Esles, forma parte de la Red Autonómica de Carreteras del Gobierno de Cantabria y ya contó con una intervención, en el tramo comprendido entre Vega de Villafufre y Llerana, pendiente de acometer esta actuación que incluye el puente sobre el río Pisueña, así como otro de paso sobre un cauce anexo.
La nueva estructura sobre el río Pisueña consiste en un puente integral, sin juntas, de un único vano de 39,30 metros de longitud aproximadamente, y planta recta.
La sección transversal de la calzada está formada por carriles de tres metros y paseo peatonal de 1,8 metros, con una separación entre ambas de 0,75 metros. Desde el P.K. 0+320 hasta el final, la actuación incluye un itinerario peatonal a ambos márgenes de la carretera.
