Podemos ha expresado su "rotunda oposición" al modelo turístico que la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), está promoviendo para los Valles Pasiegos y que, para la formación morada, supone "una receta para la destrucción de la zona" tal y como se la conoce.
Así se ha pronunciado este lunes Podemos a la vista de la intervención de Buruaga del viernes en el acto del Día de Cantabria en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en la que afirmó que los Valles Pasiegos serán "la nueva joya de la Corona de la región" y avanzó que el Teleférico Mirador del Pas entrará en funcionamiento 2027.
Para Podemos, el modelo de Buruaga para los Valles Pasiegos "carece de sostenibilidad", "prioriza el lucro privado por encima del interés general", "ignora las necesidades de la comunidad local y amenaza con destruir el equilibrio natural y cultural de la región".
Se trata, para la formación morada, de un enfoque que se basa "en un turismo masivo y depredador, que prioriza los beneficios económicos a corto plazo sobre la protección del medio ambiente y el bienestar de las personas que habitan en los Valles Pasiegos".
"Convertir esta zona en un destino de turismo de masas es un ataque directo a su identidad, a su entorno natural y a la calidad de vida de sus habitantes", ha opinado la coordinadora autonómica de Podemos, Mercedes González, que ha afirmado que su partido "no quiere que esta región se convierta en un parque temático para turistas, sino que siga siendo un ejemplo de equilibrio entre naturaleza, tradiciones y bienestar social".
Podemos cree que hay que "alzar la voz contra un modelo que destruye lo público y explota nuestros recursos en beneficio de unos pocos", ha dicho la podemita, que ha asegurado que su partido seguirá trabajando "por un desarrollo justo, sostenible y centrado en las personas".
La formación ha criticado la "ausencia" de un plan estratégico que contemple las necesidades reales de la comarca y garantice "un desarrollo equilibrado". "Sin inversiones en infraestructuras, servicios públicos y medidas de sostenibilidad, esta iniciativa se convierte en una apuesta irresponsable que ignora los efectos negativos de la masificación", ha indicado.
A su juicio, es "una muestra de desinterés absoluto por las comunidades locales". "Este modelo no beneficia a los vecinos, sino a grandes intereses privados que buscan explotar la región como si fuera un producto más", ha aseverado.