El cementerio de Liérganes se ampliará esta primavera con 56 nichos y en 2024 se construirá un columbario

El Ayuntamiento de Liérganes ampliará esta primavera el cementerio municipal con 56 nichos, tras sacar a licitación y adjudicar la tercera fase del proyecto. El presupuesto asciende a casi 65.000 euros y urge ejecutarlo dado que los 56 nichos que se levantaron en 2015 se han vendido casi en su totalidad.

Queda pendiente una cuarta fase del proyecto redactado en 2015, que consiste en un columbario, una estructura con pequeños nichos interiores destinados a alojar las urnas cinerarias que contienen las cenizas de difuntos incinerados, que se acometerá en 2024, ha informado el consistorio en nota de prensa.

El alcalde, Santiago Rego, ha explicado que esta nueva fase es la continuación de las dos anteriores, por lo que con la nueva ampliación, se prevé cubrir las necesidades del municipio durante un periodo de 10 años, así como garantizar un adecuado estado de conservación del recinto y sus instalaciones.

El ya desaparecido depósito de autopsias -en ruina y derribado hace tres años- ha dejado libre un espacio para la construcción, en el futuro, de una treintena más de nichos.

La necrópolis de Liérganes data del año 1834 y está ubicada a pocos metros de la iglesia parroquial de san Pedro AdVíncula, que es bien de interés cultural (BIC). El mantenimiento del cementerio de Liérganes lo lleva directamente el Consistorio a través de su Brigada Municipal de Servicios Múltiples.

En 2015, el Ayuntamiento acometió la construcción de 56 nichos por un importe de casi 67.000 euros, un proyecto financiado con los fondos comunitarios del Programa Leader del Grupo de Acción Local de Valles Pasiegos.

En 2020 se llevó a cabo la segunda fase de reforma del cementerio con varias obras de urbanización -camino, escaleras, barandillas, jardín y zona de asfalto-, así como otras labores de mantenimiento y mejora de la seguridad en los caminos, junto al derribo de la centenaria sala de autopsias.

La ampliación del cementerio con 56 nichos en la tercera fase, "supone una nueva inversión productiva con la que se contribuye, una vez más, a generar actividad económica y empleo en el pueblo", ha señalado el ayuntamiento.

El proyecto se ejecutará siguiendo lo estipulado en el Protocolo de Policía Mortuoria Sanitaria, y tiene el visto bueno de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, responsable de vigilar el cumplimiento de las normas sanitarias que han de cumplir los cementerios municipales, supramunicipales y privados, y demás lugares de enterramientos autorizados.