La Guardia Civil ha denunciado a un vecino de Santander de 31 años al que sorprendió en la playa de Raos, situada en la bahía de Santander, cuando estaba extrayendo muergos y caracolillos de mar sin la correspondiente licencia de mariscador. Le intervinieron 720 muergos y cuatro kilos de caracolillos que estaban vivos y fueron devueltos al mar.
Los hechos sucedieron en la madrugada de este martes, cuando el dispositivo para la identificación y denuncia de pescadores furtivos que aprovechan la bajamar para mariscar ilegalmente sorprendió a este hombre, con numerosos antecedentes por pesca ilegal.
Los agentes realizaron dos denuncias por infracción grave, al mariscar sin el carné de mariscador profesional y al llevar a cabo tal actividad en horario nocturno. Las infracciones graves pueden suponer una sanción de entre 660 y 6.000 euros.
