Santander rinde homenaje este sábado a los barcos y marinos montañeses que participaron en la batalla de Trafalgar, en un acto organizado por el Ayuntamiento en colaboración con la Real Asamblea de Capitanes de Yate (RAECY), que celebra estos días su reunión anual en la ciudad.
El acto se desarrollará en el Paseo Marítimo, a la altura del paso de peatones del Monumento a Trafalgar en el Paseo Pereda, y contará con la actuación de la Banda Municipal de Música, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
En el acto intervendrán el secretario de RAECY, Rafael Bustamante; el presidente de la asamblea, Tomás Navarro; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que lo cerrará. Después, se depositará una corona en el monumento y sonará 'Toque de oración con pitido para saludo militar'.
El acto finalizará con el disparo del cañón de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada, que fue la primera siderurgia e industria armamentística del país, que produjo durante más de dos siglos, entre 1622 y 1835, elementos de artillería y munición de hierro destinados a la "defensa del Imperio Español y a garantizar su dominio de los mares".
La Asamblea Española de Capitanes de Yate, que reúne a cerca de 100 personas, está desplegando un amplio programa de actividades, entre las que también se encuentra una visita a Comillas.
Así, el jueves tuvo lugar un acto de recepción en el Palacio de La Magdalena; el sábado por la tarde celebrarán la Junta General Ordinaria de la Asamblea; y el domingo asistirán a misa en la Iglesia-Cripta de El Cristo.
Igual ha agradecido a los miembros de RAECY la elección de la ciudad como sede de su Junta y ha remarcado que esta convención se suma a las numerosas celebradas ya en Santander, desde que se levantaron las restricciones de la pandemia, poniendo de relieve "el potencial de la ciudad" para acoger este tipo de eventos.
REAL ASAMBLEA ESPAÑOLA DE CAPITANES DE YATE
Esta asamblea nació en 1964, con el nombre de 'Asambleade Capitanes de Yate', pero en 1983 el nombre se cambió por 'Asamblea Española de Capitanes de Yate', con el fin de destacar su "implantación" en todo el territorio nacional.
La asociación tiene por objeto "posibilitar la integración de todos los capitanes de yate, que de forma voluntaria y desinteresada tomen la opción personal de ofrecer sus servicios a la ArmadaEspañola".
Así, entre sus fines, se encuentra ayudar a "preservar la paz" en cualquier parte del mundo, servir de nexo entre la sociedad civil y el estamento militar, y en caso de guerra "estar a disposición de las Fuerzas Armadas".
