Las obras de consolidación y acondicionamiento para reabrir el antiguo túnel de Tetuán han comenzado este viernes y estarán terminadas en un año, tras una inversión cercana a los 3,5 millones de euros. En total, se actuará sobre una longitud de casi 700 metros, incluidos los 300 del antiguo túnel.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha asistido al inicio de los trabajos, que ejecuta la empresa SIEC, destacando que se trata de uno de los proyectos "más ambiciosos" de esta legislatura, tanto por el importe como por el cambio que va a suponer para la ciudad.
Además, pone en valor la historia de Santander, ya que este túnel se utilizó desde 1882 hasta 1917 para el tranvía de vapor y más tarde como refugio. Asimismo, ha recordado "todos los cambios" que se han llevado a cabo en el barrio, como el Paseo de las Estrellas, el Centro Cultural Doctor Madrazo o el Mercado de Miranda.
El proyecto plantea diferentes intervenciones y trabajos en cada uno de los dos accesos del túnel, la boca Oeste, en la zona de Tetuán, y la Este, en el área del Sardinero.
En la boca oeste, se actuará desde la bifurcación de la calle Tetuán, frente al polideportivo Marcelino Botín, hasta las antiguas escaleras de acceso al Alto de Miranda a través del barrio Camino.
Asimismo, se reforzará el carácter peatonal de la zona, desplazando todas las plazas de aparcamiento a una misma banda al norte de la calzada de acceso a Las Canteras y acondicionando el carril bici.
Esto permitirá habilitar una nueva vía de comunicación para peatones y ciclistas entre el centro urbano y el Sardinero, que evitará subir al alto de Miranda y salvará un desnivel de 28 metros. Además, la actuación incluirá medidas adicionales de consolidación del túnel para mayor seguridad y garantías.
También, se aprovecharán las obras para reordenar y acondicionar los espacios que se encuentran en ambas bocas, incluyendo nuevo mobiliario urbano y arbolado.
La calzada será de adoquín, para calmar el tráfico, y únicamente servirá de acceso a los aparcamientos de la plaza de la plaza Alhucemas. Para delimitar aún más el área destinado a peatones, junto al carril bici se dispondrá una zona estancial con parterre pisable, bancos y arces rojos.
Ya en la plaza Alhucemas, se aprovechará para ordenar los accesos a los edificios y a la propia plaza y optimizar tanto los usos de la pista multideporte como del número de plazas de aparcamiento, construyendo además una rampa en el lateral oeste, donde hoy se ubican las escaleras de acceso a los edificios. También se instalarán aparatos de ejercicios para adultos.
Esta intervención se completa con el acondicionamiento de una rampa de acceso al túnel, de 63 metros de longitud, y una nueva escalera de acceso directo a Barrio Camino.
TÚNEL
Por lo que respecta al túnel, de casi 300 metros de longitud, 3,5 metros de ancho y una altura de entre 3,25 y 3,60 metros, se incorporarán medidas para su consolidación, que se realizará mediante inyecciones de baja presión a lo largo de todo el trazado con el fin de reforzar el terreno y garantizar bóvedas de descarga en el interior de la formación rocosa.
Después se procederá al acondicionamiento interior de la infraestructura y a la ejecución de todas las instalaciones necesarias: iluminación, detección de gases y ventilación, detección y extinción de incendios, cámaras de vigilancia, redes de saneamientos, etcétera.
Por último, en la boca este, en el Sardinero, se prolongará el túnel en unos 65 metros de longitud, dado que la salida actual está condicionada por la existencia de la antigua trinchera y edificios altos, lo que generaría un espacio sombrío entre taludes y edificios.
La solución pasa por un falso túnel, que en algunos puntos recibirá iluminación natural del exterior, con una altura de entre 9 y 6 metros, según los tramos. A la salida del falso túnel se habilitará una escalera que permitirá abrir y conectar un itinerario peatonal entre las calles Ramón y Cajal y Joaquín Costa, y en el lado opuesto, una alineación de arces rojos.
