El Colegio de Médicos de Cantabria ha instalado un desfibrilador a pie de calle, en una de las entradas de su sede, en Santander, que estará disponible las 24 horas del día y se suma a los más de 30 que se encuentran repartidos ya por toda la ciudad.
Esta iniciativa se suma al objetivo del Ayuntamiento de Santander y del Colegio de Médicos de conseguir que la capital cántabra sea una ciudad "cardioprotegida", según han indicado en su presentación la alcaldesa, Gema Igual, y el presidente del Colegio de Médicos, Javier Hernández de Sande.
Igual ha anunciado además que dentro del Plan de Cardioprotección municipal, el Ayuntamiento va a sacar a concurso la adquisición de desfibriladores con una inversión de 150.000 euros, incluido su mantenimiento, después de que el presupuesto de la Concejalía de Salud se haya incrementado un 74,13%.
Durante la presentación del nuevo desfibrilador, que se ha instalado en una de los entradas del Colegio de Médicos, en la calle Hernán Cortés 30, acto al que también ha asistido la concejala de Salud, Noemí Méndez, tanto la regidora como Hernández de Sande han destacado la importancia de que los ciudadanos dispongan de estos aparatos y sepan cómo utilizarlos.
En este sentido, Hernández de Sande ha recordado que "cada minuto que pasa cuando hay una parada en la calle, es fundamental". Así, ha destacado que en España sólo sobreviven el 10% de las personas que sufren una parada cardiaca, frente al 70% que lo hacen en Dinamarca.
"Nuestro objetivo es conseguir un ratio de 15 desfibriladores por cada 10.000 habitantes y seguiremos colaborando con el Ayuntamiento en la impartición de más cursos de RPT básica dirigidos a toda la población, imprescindibles para salvar vidas", ha dicho.
Por ello, además de la instalación de nuevos dispositivos, el Colegio de Médicos está impartiendo un curso formativo a hosteleros, vecinos y comerciantes de la zona, porque "los tres primeros minutos son decisivos para salvar vidas", ha reiterado Hernández de Sande.
Se trata de cursos de formación de seis horas para grupos de catorce personas con el fin de enseñar a utilizar estos dispositivos, que incorporan un geolocalizador.
Además, Igual ha explicado que se está trabajando para crear un mapa de desfibriladores de Santander y una app, para reflejar tanto los dispositivos públicos como los instalados en empresas y espacios privados, así como sus horarios de apertura.
Santander cuenta ya con más de una treintena de dispositivos de este tipo en diferentes servicios e instalaciones municipales, una red que se quiere extender a calles y espacios públicos, e incluso a autobuses.
