La normativa de pesca continental para la temporada 2022 amplía la zona salmonera en la cuenca del Nansa

Comenzará el 1 de abril y se extenderá hasta el 31 de julio

La temporada de pesca en aguas continentales para 2022 comenzará el 1 de abril y se extenderá hasta el 31 de julio, estableciendo como principal novedad la ampliación de la zona salmonera del Nansa, tras la puesta en funcionamiento del ascensor para peces de la presa de Palombera, que ha posibilitado que los salmones alcancen nuevamente sus zonas tradicionales de freza en esta cuenca después de más de 70 años.

En cualquier caso, se mantendrá el permiso de pesca para capturar salmones aguas abajo de la presa de Palombera, ha informado el Gobierno en nota de prensa.

La zona salmonera quedará delimitada por el tramo del curso principal comprendido entre el Puente de La Barca en la carretera CA-181 en Pesués hasta la Presa de Santotís; los afluentes del río Nansa entre el Puente de La Barca en la CA-181 en Pesués hasta la Presa de Palombera; el río Vendul, desde su confluencia con el Nansa hasta Pozo Verde; el río Tanea, desde su confluencia con el Nansa hasta el Puente del Pereu, en Quintanilla de Lamasón, y el río Quivierda, desde su confluencia con el Nansa hasta el Puente de Riegas, en Carmona.

Otra novedad es la reducción del límite de las capturas de salmón a un máximo de 15 ejemplares en esta misma cuenca, tras tres años sin que se alcanzase el Total Admisible de Capturas (TAC) en este río.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presidido este martes el Consejo Regional de Pesca Continental, en el que se ha abordado la orden anual de pesca para 2022, que regula, entre otros aspectos, los periodos hábiles de pesca, los días y horarios, las tallas de los ejemplares, la utilización de cebos y señuelos y los cupos de captura de salmón, trucha y resto de especies.

Blanco ha destacado la importancia de una actividad tan tradicional y arraigada en Cantabria como la pesca en nuestros ríos que, en su opinión, "debe ser siempre compatible con la conservación y fomento de los extraordinarios recursos piscícolas que existen en nuestras cuencas".

Para ello, el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Pesca, va a seguir impulsando la actividad de la pesca en los ríos de Cantabria, "respetando en todo momento el desarrollo sostenible de nuestro medio rural y la conservación de la biodiversidad".

Para la nueva temporada se permite, en el caso de la cuenca del Asón, en la zona libre sin muerte comprendida entre la cola del Pozo Negro y la cabecera de La Pirula, la práctica de lances fuera del periodo hábil para la pesca, sin emplear cebos ni señuelos. Además, se vedan los afluentes del río Borrico y el río Calera en todo su recorrido por Cantabria.

En la cuenca del Miera, se retrasa la apertura de la pesca de la trucha al 15 de mayo desde la desembocadura del río Pontones hasta la presa de El Arral, en Liérganes.

Otra novedad destacada en el caso de la cuenca del Deva, se elimina el retraso de la apertura del periodo hábil para la pesca del salmón al 11 de abril, y para la trucha, se retrasa la apertura del periodo hábil para la pesca al 15 de mayo en el río Deva, desde el puente de la antigua nacional N-634 entre Unquera y Bustio hasta el Puente del centro de salud de Potes; el río Quiviesa, desde su confluencia con el Deva hasta el puente de Valmeo, y el río Bullón, desde su confluencia con el Deva hasta el puente de La Fragua en Frama.

Además, se elimina el retraso de la apertura del periodo hábil para la pesca de trucha al 16 de mayo en el río Deva, desde el puente de la antigua nacional N-634 entre Unquera y Bustio hasta el límite superior del Coto del Arenal y se establece como zona libre sin muerte el río Quiviesa, desde su confluencia con el Deva hasta el puente de Valmeo.Control de poblaciones

CONTROL DE CORMORANES

La reunión del Consejo Regional de Pesca también ha servido para informar que este año ha continuado el programa del control de la población de cormoranes grandes en Cantabria, dentro de los protocolos exigidos en este tipo de controles y del régimen de excepciones recogido en la normativa autonómica, nacional y comunitaria.

De esta manera, en lo que va de año se han abatido 173 ejemplares, lo que sitúa el control poblacional de esta especie en Cantabria en un total de 1.700 ejemplares abatidos desde el año 2004, teniendo en cuenta que entre 2009 y 2014 no se desarrolló el programa.

También se ha dado cuenta de la repoblación de salmones y de truchas que la Consejería desarrolla en Cantabria, procedentes de la cría en cautividad en las instalaciones del Centro Ictiológico de Arredondo.

En el caso del salmón, el Gobierno ha repoblado en 2021 un total de 269.514 ejemplares en las diferentes cuencas salmoneras, lo que sitúa la cifra de salmones repoblados en Cantabria desde el año 1998 de 6.512.762 ejemplares.

En el caso de la trucha, este año se han repoblado 74.503 ejemplares, lo que eleva a 969.588 el total de truchas repobladas desde 2008.