El candidato del PP en Piélagos cree que es "hora de devolver a la mayoría" al municipio

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El candidato del PP a la Alcaldía de Piélagos y número cuatro de la formación en la lista al Parlamento de Cantabria, Carlos Caramés, ha afirmado que "llegó la hora de devolver Piélagos a la mayoría" y ha vaticinado que su formación política logrará la mayoría absoluta, después del "desgobierno protagonizado por el PSOE, PRC y AVIP".

En este sentido, ha indicado que el PP fue la fuerza "claramente mayoritaria" en las últimas elecciones municipales y que solo el pacto entre PSOE, PRC y AVIP "impidió que gobernara".

Según Caramés, "este gobierno Frankenstein solo se ha sustentado en el reparto de cargos y sueldos, lo que ha costado a todos los vecinos de Piélagos casi un millón y medio de euros en la legislatura".

En un acto electoral celebrado en Renedo junto con la presidenta del PP y candidata a presidir Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, el candidato popular ha remarcado que este año sólo existen dos opciones: "o la mayoría absoluta del PP o la reedición del tripartito".

A su juicio, los actuales gobernantes intentarán "por todos los medios" volver a pactar para mantener "su fiesta de reparto de sueldos y cargos" y ha advertido de que, aunque "parezca que socialistas y regionalistas están ahora enfadados", en Piélagos pueden volver a pactar si el PP no alcanza la mayoría.

El dirigente popular ha afirmado en un comunicado que el "espectáculo bochornoso" que está dando el equipo de Gobierno "aireando sus diferencias" es lo que pasa "cuando asume el gobierno un tripartito y se hacen experimentos contra la mayoría".

Caramés ha aprovechado en su intervención para denunciar la "política de asfixia" que ha realizado el Ayuntamiento contra las diez de las doce pedanías que gobierna el PP en Piélagos, "reduciéndoles presupuesto a la vez que les derivaban competencias municipales".

Y ha insistido en que "Piélagos lo arreglamos entre todos" porque el tripartito ha dejado tras de sí "un rastro de desgobierno y abandono que los vecinos no van a perdonar". "Han confundido las prioridades, no han luchado por las reivindicaciones históricas ante el Gobierno regional, han subido los impuestos y han sido terriblemente ineficaces gestionando el presupuesto municipal", ha denunciado el candidato.

EQUIPO Y PROGRAMA

Caramés ha presentado al que ha definido como el "equipo más completo y mejor preparado para gobernar Piélagos", un grupo de hombres y mujeres que "aúnan juventud y experiencia", así como un conocimiento "exhaustivo" de los pueblos y una "sobrada capacidad" de gestión que ya han demostrado tanto en el ámbito privado como en el servicio público.

"Somos gente que no necesita la política para vivir, nos conocéis bien porque hemos estado acompañando a nuestros vecinos en cada junta vecinal y en el grupo municipal, sabéis que somos los únicos que pueden devolver Piélagos al buen gobierno y la estabilidad", ha recalcado.

También ha explicado que su programa electoral consta de cien medidas (Programa en carloscarames.es) para "conseguir que Piélagos sea el mejor lugar para vivir". "Eso es lo que piensan tanto los naturales del municipio como los miles de personas que lo escogieron como su hogar debido a su calidad de vida", ha dicho.

Por ello, ha añadido, el apoyo a las familias es el eje transversal de las propuestas del PP, ya que las medidas de conciliación, la vertebración del municipio con itinerarios peatonales y sendas ciclables seguras, el transporte que conecte con Santander y Torrelavega, o la mejora de la oferta de ocio y disfrute del entorno natural "son conceptos clave en la idea de gobierno popular".

El candidato también ha reseñado que tener a María José Sáenz de Buruaga como presidenta de Cantabria servirá para que Piélagos pueda conseguir "culminar reivindicaciones vecinales como el centro de salud en la zona centro-norte del municipio, el instituto de Enseñanza Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional en Boo, o una gestión más adecuada del Parque Natural de Liencres".

Y ha asegurado que dará continuidad a la tramitación del Plan General, si bien se teme que "el tripartito haya dejado alguna sorpresa desagradable", ya que el documento ha "permanecido guardado en el cajón durante casi tres años sin que la alcaldesa haya querido aprobarlo, ni enseñarlo antes de las elecciones".