El Gobierno de Cantabria ha resuelto ya la convocatoria de ayudas que lanzó el pasado mes de marzo, dotada con 100.000 euros, para compensar los gastos asumidos por las entidades locales para la atención e integración de las personas desplazadas procedentes de Ucrania tras la invasión rusa.
La dotación se ha repartido entre los ayuntamientos de Camargo, que recibe 27.700 euros; Castro Urdiales, más de 25.000 euros; Penagos, 8.600 euros; San Vicente de la Barquera, 2.000 euros; y Ribamontán al Mar, otros 2.000 euros.
Así, el Gobierno ha concedido a estos municipios la totalidad de la cuantía que solicitaron al concurrir a la convocatoria de estas subvenciones, que tienen como fin cubrir gastos corrientes o de personal adicionales para una mejor atención a las necesidades básicas de los ucranianos desplazados en Cantabria.
Por ejemplo, con estas ayudas se financian los servicios de información y orientación ofrecidos para facilitarles el acceso a los servicios públicos y servicios sociales, las prestaciones de alojamiento y manutención, los servicios de aprendizaje del castellano o los servicios de conciliación, ocio y tiempo libre.
Así lo ha indicado el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, en la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves para dar a conocer los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno, en la que ha indicado que se ha ayudado en la comunidad a unos 1.500 ucranianos llegados tras la guerra.
Como ha destacado, este tipo de iniciativas demuestran que Cantabria "es una tierra solidaria" y que todas las administraciones -desde la central hasta las locales- han dado "respuesta a la cogida de familias desplazadas" que han salido de Ucrania.
