El piloto cántabro Ricardo “Richard” Lastra acaba de cerrar uno de los capítulos más intensos de su preparación hacia el Rally Dakar 2026. Su paso por el Rally de Marruecos, última cita del Mundial de rally-raid, no solo le dejó un brillante cuarto puesto en el Trofeo de Veteranos y el 53º en Rally2, sino también una mochila cargada de aprendizaje, emociones y una pérdida difícil de digerir.
Para Lastra, en una amena entrevista para ifomo Noticias 24h, esta cita africana ha sido “posiblemente la prueba que más le ha gustado”, incluso por encima del Abu Dhabi Desert Challenge. Lo dice sin titubeos porque Marruecos “lo tiene todo” (hablando de motos): navegación exigente, dunas, pistas rápidas y cambios de ritmo que obligan a mantener la concentración “hasta el último metro”. Y también porque ahí se dan cita los mismos pilotos que estarán en el Dakar: “Los 130 que hemos estado son prácticamente los que irán en enero. El nivel es altísimo”.
Mucha rutina y preparación para ser el segundo cántabro en la historia del Dakar
El cántabro reconoce que se ha sentido cómodo, rodando “a media tabla, dentro de mis posibilidades”, y sobre todo probando nuevas técnicas de navegación aprendidas junto a Lorenzo Santolino, uno de los grandes referentes españoles en la disciplina, y del Dakar.
“He cogido mucha confianza en la moto, he ganado ritmo y cabeza, que al final es de lo que se trata”, explica. Al final, su actuación se saldó con un cuarto puesto entre los veteranos, una categoría en la que Lastra se mueve con naturalidad y donde su experiencia pesa tanto como su forma física.
Precisamente, el físico ha sido otra de sus grandes claves. Desde que empezó a preparar el Dakar, hace ya casi dos años, entrena seis días por semana con su preparador, combinando moto, gimnasio y bicicleta: “Hay días que hago doble sesión, a las siete de la mañana y por la tarde otra tanda de fuerza. He mejorado muchísimo y lo noto en cada etapa. Acabé el Rally de Marruecos con energía para seguir cuatro o cinco días más”.
Una huella profunda, y una pérdida irreparable
En lo personal, Marruecos también dejó una huella profunda. Su compañero de equipo en el Old Friends Rally Team, el portugués Jorge Brandão, perdió la vida en la última etapa del rally, a pocos kilómetros de la meta: “Su pérdida ha sido durísima. Compartimos muchas horas de moto y convivencia, y quiero dedicarle cada kilómetro del Dakar. Él forma parte de esta historia y estará muy presente en lo que viene”.
A menos de dos meses de embarcar rumbo a Arabia Saudí —las motos y el material se enviarán el 20 de noviembre—, Lastra afronta la recta final “físicamente fuerte, mentalmente en un momento especial y con la cabeza puesta en los detalles logísticos”. Cada jornada cuenta, cada entrenamiento suma. “Cuando empecé con la idea del Dakar lo veía casi imposible, pero soy muy terco. Ahora lo tengo al alcance y lo afronto con respeto, pero también con ilusión y confianza”.
El sueño de Monte, cada vez más cerca
Nacido en el barrio santanderino de Monte, empresario y apasionado del off-road desde joven, Richard Lastra se convertirá en enero en el segundo cántabro que compita en el Dakar en moto, tras el histórico Chus Puras. Lo hará con el Old Friends Rally Team, el mismo con el que ha recorrido Europa, Arabia y África para ganarse un puesto en la carrera más dura del mundo.