El piloto cántabro Ricardo Lastra ya huele a Dakar: otro podio más en Asturias y las dunas cada vez más cerca

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Lo de Ricardo Lastra (Monte) no es entrenar, es prepararse para la guerra. Este fin de semana, el piloto cántabro se fue hasta Tuña, en Tineo (Asturias), y volvió con un segundo puesto bajo el brazo en la categoría Compañeros de la Copa TT. Pero que nadie se confunda: esto no va de paseos en moto con colegas. Aquí hay barro, esfuerzo y estrategia. Y sí, también una pastilla de plástico que no se puede perder.

Lastra, junto a su compañero Luis Miguel Muñoz Barquín, completó las tres vueltas al circuito asturiano sin separarse ni un metro. Literalmente. Porque en esta modalidad no basta con correr rápido: hay que hacerlo en equipo. Los comisarios te esperan en cada punto de control, y si no presentas la dichosa pastilla (que certifica que ambos vais juntos), estás fuera. Una especie de pulsera VIP, pero para sufrir.

Y como si eso no fuera ya bastante, Ricardo ha decidido subir la apuesta. Acostumbrado a volar en motos de dos tiempos, ahora rueda con una 450cc. Más peso, más inercias, más parecido a lo que le espera en el Dakar. Porque sí, todo esto forma parte del camino hacia el rally más duro del mundo. Cada carrera es un test. Cada tramo, una lección. Cada error, un dato para mejorar.

¿La próxima parada? Grado, en agosto. Desde Cantabria, la afición sigue atentamente el progreso de Ricardo, destacando su compromiso y determinación en esta exigente modalidad deportiva.