El Real Racing Club ha acordado un paquete de medidas tras los actos violentos del sábado, entre las que figura modificar el régimen interno de acceso y permanencia en Los Campos de Sport de El Sardinero así como no vender entradas en La Gradona.
La decisión deriva del enfrentamiento previo al partido contra el Málaga entre radicales de ambos equipos en la zona de Piquío, y por el que hasta ahora hay un detenido, un aficionado racinguista.
La entidad ha adoptado estas y otras medidas en la reunión que mantuvo ayer por la tarde el Consejo de Administración, en la que también se decidió abrir expediente administrativo por el altercado, en el que participaron cerca de medio centenar de ultras.
Lo sucedido se encuentra en fase de investigación y permanece abierto un proceso sancionador por vía administrativa o penal, indica el Racing en un comunicado.
Además, el club ha acordado modificar el régimen interno de acceso y permanencia en Los Campos de Sport de El Sardinero, con el fin de "endurecer las medidas sancionadoras individuales o colectivas ante conductas delictivas o comportamientos que puedan suponer riesgo para los espectadores presentes en el estadio".
Y asimismo, no va a vender entradas en La Gradona, para que todos los ocupantes de esa zona del estadio sean abonados del Racing de la presente temporada. Para acceder al estadio deberán presentar tanto su carnet verdiblanco como el DNI
El Real Racing Club ha reiterado su "enérgica condena a cualquier acto violento" y ha manifestado que los seguidores del equipo que han participado en la 'batalla campal' "no representan, ni muchos menos, a la afición racinguista, que en su mayoría tiene un comportamiento ejemplar".
