Este trabajo vincula su amor a la música con el sonido ancestral chamánico y terapéutico y supone una "profunda reconexión con la vida y los elementos que nos conduce al equilibrio interior".
A juicio de la autora, "el sonido siempre ha sido nuestro vínculo con la existencia, su origen y su transformación". Así, asegura que escuchando este trabajo se recuerdan esas "profundas conexiones, renovando nuestra raíz y conexión más profunda con la vida".
A juicio de la autora, "el sonido siempre ha sido nuestro vínculo con la existencia, su origen y su transformación". Así, asegura que escuchando este trabajo se recuerdan esas "profundas conexiones, renovando nuestra raíz y conexión más profunda con la vida".