Jaume Plensa: "Me he tomado como responsabilidad introducir la belleza en el día a día de la gente"

El artista Jaume Plensa ha afirmado hoy en Santander que siempre se ha tomado como una "gran responsabilidad introducir belleza en el día a día de la gente aunque no te lo hayan pedido". Por eso, ha intentado "buscar y encontrar la belleza de distintas maneras. Aún estoy en ello, aún no lo he encontrado", ha reconocido.

Plensa (Barcelona, 1955) ha explicado que la sociedad se ha vuelto muy individualista. "Es un momento de selfis, todos nos hacemos las fotos a nosotros mismos".

Sin embargo, él ha intentado con su trabajo, sobre todo en el espacio público, hacer "la transición del yo al nosotros". Y siempre se ha tomado como una "gran responsabilidad introducir belleza en el día a día de la gente aunque no te lo hayan pedido".

Mientras un museo es "la casa del arte", en la calle, en la vida cotidiana, "no sabes qué te encontrarás", lo que al artista le "fascina". Por ello ha intentado por todo el mundo expandir la idea de que la belleza "es algo que tendríamos que compartir con lo cotidiano". "Sin darnos cuenta, la gente la abraza y va creciendo con ella".

El artista plástico, escultor y grabador se ha pronunciado así en una rueda de prensa previa a su nombramiento este mediodía como doctor honoris causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Para conmemorar esta fecha, Plensa ha cedido la escultura Carlota, realizada en hierro fundido y de 4,5 metros de altura, que se encuentra instalada en La Magdalena desde el 17 de junio y presidirá la fachada principal del Palacio hasta que los cursos concluyan en septiembre.

En relación a ella, el Premio Nacional de Artes Plásticas ha explicado que es el retro de una mujer joven con los ojos cerrados, que invita a cerrar los del espectador y mirar hacia adentro "para descubrir la cantidad de belleza que de alguna forma silenciamos por educación" mientras "ocultamos en nuestro interior unos paisajes de una belleza extraordinaria que a mí me gustaría que salieran". "Esto no es individualidad: es valorar a cada persona", ha matizado.

Porque para Plensa, la calidad de la sociedad no es por conjunto sino "individuo por individuo pero juntos. Esto sería lo bellísimo: qué bien estamos juntos con todas nuestras diferencias".

El escultor ha intentado que su obra "invite a la caricia" porque "es una forma de entender la vida introduciendo ternura en el día a día". La escultura de la plaza Colón de Madrid "ha dado ternura a un lugar que era tremendamente duro", y Carlota, en Santander, "está dando un mundo interior en un espacio exterior". "Esta contradicción me pareció al principio muy compleja pero veo que la gente lo va abrazando y entiendo y estoy feliz", ha reconocido.

"Cuando Carlota cierra los ojos está describiendo un mundo interior que puede ser el nuestro. Es lo que intento en este mensaje: hablar de intimidad en el espacio público".

ACADEMIA

Plensa ha reconocido que vive un momento "extraordinario" con la concesión del honoris causa por la UIMP. "Siempre intenté huir de la academia y al final te absorbe. Pero es un honor" en este caso, ha afirmado, que sea en la "casa del conocimiento", y en un lugar de "belleza extraordinaria", que irradia energía. "Esta mañana cuando subía te dan ganas de hacer cosas maravillosas aquí", ha afirmado.

El catalán ha recordado que no ha ido a una escuela aunque la vida está llena de profesores de los que ha aprendido. Sí fue profesor pero también lo dejó porque el día a día le "destruía" aunque con los alumnos tuvo "una relación maravillosa". "Pero el lugar de la escuela se me cae encima: no quería ir al colegio".

Plensa ha matizado que la academia también significa la consolidación de un lenguaje, y que las escuelas se han transformado en lugares donde "puedes encontrar a otros como tú que buscan algo que aún no saben: esta es la gran función de una escuela", ha afirmado, así como que los grandes profesores son los que enseñan "sin que te des cuenta".

"Yo lo he aprendido en la calle, en la vida, moviéndome de aquí para allá, si saber muy bien lo que buscaba y quizá por eso he encontrado cosas que no me esperaba", ha señalado, apuntando que no tener planteamientos "obsesivos" es un aliciente, "dejar que la vida fluya y respirar normalmente".

"En la vida nos falta respirar normalmente, todo es como un ajetreo y el arte puede invitarte a respirar normalmente y la belleza, en este sentido, es un gran conductor de esta energía".

Por eso el artista ha intentado "buscar y encontrar la belleza de distintas maneras. Aún estoy en ello, aún no lo he encontrado", ha reconocido.

Por otra parte, Plensa se ha referido al momento "muy complejo" que vive Europa, con una guerra "estúpida, innecesaria entre hermanos", lo que le hace plantearse cuál podría ser la función del arte para ayudar a corregir o mejorar la situación. "Y a veces cuesta imaginarlo. Porque parece que la vida es muy fuerte y te arrastra, y a veces el arte intenta dar notas de luz en esta oscuridad, pero esto es lo que más me cuesta".

UN ARTISTA TOTAL

El catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y fundador del Instituto de Estética, José Jiménez, a quien une una amistad de treinta años con Plensa, será el encargado de la laudatio del artista cuando reciba el horis causa.

Jiménez ha definido a Plensa como "un artista plural, abierto; un artista total", de los más valorados no solo en España, con una proyección internacional "extraordinaria".

Ha dicho que el barcelonés trabaja desde la sensibilidad interior para construir siempre diálogo con los públicos. "Un artista que cree en las perspectivas abiertas y no en una visión cerrada de lo que es hacer arte".

Por eso, ha dicho, para Plensa es tan importante "reclamar el silencio, la importancia de la visión que se despliega solo si profundizamos con nuestras miradas para llegar a ver, para pasar de mirar a ver", y lo transmite "de un modo trascendente, con una sabiduría técnica".