La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Val de San Vicente, Helena Ceballos, ha reclamado al equipo de Gobierno (PSOE) que aclare por qué "dejó de cobrar" la deuda de una promotora, que ascendía a 104.197 euros, el equivalente al 5% del presupuesto municipal.
En un comunicado, el PP ha criticado "la dejadez de equipo de gobierno socialista en cobrar la deuda de una promotora que, con el paso del tiempo, declaró prescrita". Y es que, según ha indicado Ceballos, al no haber liquidado el importe de los aprovechamientos urbanísticos que aquélla empresa debió pagar al Ayuntamiento, se dejó de ingresar aquella cantidad.
Ceballos ha señalado que los 'populares' "llevamos tiempo intentando esclarecer este tema, sin obtener respuestas que expliquen los motivos de no ingresar esa cantidad ni las medidas para depurar responsabilidades, motivo por el cual se acude al Tribunal de Cuentas, esperando pueda encontrarlas".
Según ha relatado, los hechos se remontan a 2005, cuando se construyó una urbanización en Prellezo donde, en vez de ceder el suelo con los aprovechamientos, aquellos se compensarían en un dinero, generando esa deuda "que ni fue cobrada ni se sabe si fue girada a la promotora; pero que se declaró prescrita, sin otra explicación, en 2015".
La portavoz del PP ha afirmado que "hemos dado múltiples oportunidades para aclararlo, pero el alcalde se limita a culpar a la anterior empresa recaudatoria que, sin embargo, ha ganado una sentencia al Ayuntamiento por retraso en el pago de sus servicios, que ha habido que abonarle con intereses y costas".
Además, según Ceballos, "no constan ni la liquidación del tesorero municipal a la promotora ni el encargo de cobro a la recaudadora" añadiendo que "de todos los expedientes vistos, no hay indicio de que la deuda se intentara cobrar".
La portavoz del PP ha concluido reclamando que alguien debe explicarlo, pues "supuso perder el equivalente al 5% de presupuesto municipal, prescribiendo una deuda cuando el Ayuntamiento estaba bajo un estricto Plan de Ajuste, aprobado en solitario por los socialistas y que suponía, entre otras medidas fiscales, incrementos anuales del 5% en el Impuesto de Vehículos a todos los vecinos".
