El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, junto con la alcaldesa de Comillas, María Teresa Noceda, han supervisado este lunes el estado de las obras que se están llevando a cabo en el margen del vial de la carretera CA-362 que unirá Ruiseñada con Comillas a través de un paseo peatonal.
Las obras ejecutadas con un presupuesto de alrededor de 625.000 euros avanzan "a buen ritmo" y está previsto que acaben antes de finales de este mismo año.
Esta actuación facilitará el tránsito de los vecinos de ambos municipios y, sobre todo, les dará seguridad a la hora de caminar entre ambos núcleos, destaca el Gobierno en un comunicado.
En concreto, y según ha explicado Gochicoa, este paseo peatonal facilitará a los vecinos de Ruiseñada el acceso a los servicios de Comillas "sin tener que coger el coche", puesto que apenas les separan dos kilómetros.
Además, esta obra "favorece la movilidad sostenible y el acceso a pie al monte Corona y al Parque Natural de Oyambre", lugares de gran "interés turístico" y que cuando finalicen las obras "tendrá mucha aceptación y mejorara la comunicación de ambos núcleos", ha destacado.
Por su parte, la alcaldesa ha subrayado que se trata de una obra "muy reivindicada por los vecinos de Ruiseñada", que habitualmente utilizan esta vía para caminar.
OBRA
La obra en ejecución pretende convertir el tramo de la carretera autonómica 362 entre los núcleos de Comillas y Ruiseñada, concretamente entre los puntos kilométricos 0+302 y 2+050, en un espacio "seguro" para el peatón en ambos márgenes de la vía, que discurre siempre por el lado del talud del río.
Así, ambas localidades se conectarán a través de un paseo peatonal de aproximadamente 1,8 metros y un arcén de 50 centímetros, manteniendo la tipología de la CA-362 y los cerramientos y accesos a parcelas, pero añadiendo un espacio de tránsito peatonal, que se iluminará con señales con placa solar.
