Este decreto fue aprobado en el Consejo de Gobierno de la semana pasada sin acuerdo entre la Consejería de Educación y los sindicatos de la Junta de Personal Docente, que consideran "abusivos" los servicios mínimos y que han anunciado que los recurrirán porque, a su juicio, el decreto podría vulnerar el derecho a la huelga.
Mientras, desde la Consejería han defendido los servicios mínimos propuestos y han señalado que permitirán "garantizar el servicio educativo y salvaguardar que los niños de Cantabria "tengan asegurado su derecho fundamental a la educación y a la asistencia a los centros educativos públicos".
Desde la Junta de Personal se ha denunciado que los servicios mínimos incluyen "por primera vez en la enseñanza en Cantabria" a profesorado que no forma parte de los equipos directivos, en los centros de Infantil y Primaria de más de 300 alumnos.
En concreto, el decreto establece que en los centros de menos de 300 alumnos solo cumplirá servicios mínimos el equipo directivo; en los de entre 300 y 400 alumnos, el equipo directivo y un docente; entre 400 y 500 alumnos, el equipo y dos docentes; entre 500 y 600, el equipo y tres docentes; entre 600 y 700, el equipo y cuatro docentes; entre 700 y 800, el equipo y cinco docentes; y entre 800 y 900, el equipo directivo y seis docentes.