Los técnicos sanitarios de Cantabria, colectivo que agrupa a más de 6.000 trabajadores de los ámbitos de enfermería, farmacia, emergencias sanitarias y sociosanitarias, reclaman la actualización de sus funciones y su reclasificación profesional en el grupo C1 de empleados públicos, en lugar del actual C2 en el que se encuentran en la actualidad.
Representantes de la Plataforma Técnicos Sanitarios Reconocimiento C1 han explicado hoy en una rueda de prensa, en la que han estado acompañados por la diputada regional no adscrita Verónica Ordóñez (Podemos), que sus funciones se rigen por las establecidas en 1973, año en el que esta categoría profesional carecía de formación académica. Han recordado además que desde el año 1985 el Estatuto Básico del Empleado Público determina que pertenecen al grupo C1.
Por ello, han hecho un llamamiento a "todos los estamentos" del país y de Cantabria para que se reconozca su categoría y grado profesional, reivindicaciones que se recogen en la enmienda registrada hoy en el Parlamento por Ordóñez a una iniciativa del PP que pide la reclasificación de la escala de la Policía Nacional, al considerar que la petición es "muy justa" tanto en un caso como en el otro.
Tanto la diputada regional como los portavoces de la plataforma han destacado que los técnicos sanitarios son "un pilar básico" de la sanidad, tanto pública como privada, y han considerado que sus funciones deben revisarse de acuerdo a sus actuales competencias y formación, superiores a las que tenían en 1973.
Para ello, consideran que las fuerzas sindicales y los grupos políticos "deben sentarse" en una mesa negociadora para actualizar sus funciones y cualificarlos en el nivel C1 "que es el que nos corresponde por ley".
También han destacado que este colectivo profesional, del que forman parte unos 500.000 técnicos en España, es el "más numeroso" de la sanidad española y están presentes "en todas las áreas", desde la Atención Primaria a la especializada, realizando su función en hospitales, centros de salud, residencias de mayores, ambulancias, urgencias, instituciones penitenciarias o centros sociosanitarios.
Han indicado, además, que la reclasificación que demandan no sólo afecta a su retribución mensual, que han cifrado entre 200 y 500 euros, sino también a sus pensiones futuras, ya que la base reguladora de cotización no es la misma en el grupo C2 que la que tendrían en el C1.
