La gripe ha empezado ya a remitir en Cantabria, donde la incidencia se ha situado en 512,6 casos por mil habitantes durante la pasada semana, del 21 al 27 de enero, frente a los 523 de la anterior, lo que indica un "discreto descenso", tal como se había previsto, situando la tasa dentro del nivel epidémico alto.
De esta manera, según los datos aportados desde el Servicio Cántabro de Salud, el ritmo de crecimiento que se inició a finales del mes de diciembre "ya se ha frenado".
El total de casos diagnosticados clínicamente como gripe en Cantabria desde el inicio de la temporada de control, que comenzó el pasado 1 de octubre, ha sido de 9.294, con un total de 12 fallecimientos.
La distribución de casos sigue generalizada por toda Cantabria, y el descenso se ha iniciado de forma simultánea en todas las áreas de Salud.
En concreto, durante la última semana se han informado un total de 13 nuevos ingresos hospitalarios por cuadro de gripe grave, lo que unido a la actualización de los datos de semanas anteriores da un total de 69 casos graves hospitalizados de gripe confirmada.
De estos 69 casos graves, 52 han sido hospitalizados en el Hospital Valdecilla; 11 en el de Sierrallana, y 6 en el de Laredo. De ellos, 27 pacientes precisaron ingreso en la UCI.
Según la Consejería, los últimos datos reflejan "una disminución evidente de los casos, dejando clara la nueva tendencia descendente de la enfermedad".
A partir de este momento, la onda epidémica en Cantabria ha entrado en retroceso, por lo que en los próximos días el número de casos "irá disminuyendo significativamente", según las previsiones.
