Izquierda Unida de Cantabria ha denunciado que los ciudadanos de la región comienzan el nuevo año "más pobres" que el anterior. Según su coordinadora, Leticia Martínez, el inicio de 2018 "será un duro mazazo para las familias y trabajadores cántabros", ya que tanto el Estado como el Gobierno autonómico PRC-PSOE "siempre centran sus políticas impositivas en las clases más populares".
Así se ha expresado en un comunicado la líder de la formación de izquierdas, quien denuncia que a las "tradicionales" subidas de luz, gas o la tasa de autónomos por parte del Ejecutivo central cada año, hay que añadir este ejercicio las subidas de impuestos y tasas que el bipartito que preside Miguel Ángel Revilla ha introducido con la aprobación y entrada en vigor de los presupuestos, que salieron adelante gracias al apoyo del diputado del grupo mixto y ex de Cs Jose Ramón Carrancio.
A este respecto, Martínez censura que el bipartito se ha "apoyado en un tránsfuga para aprovecharse del bolsillo ya de por sí esquilmado de las familias cántabras", y considera "inapropiada" la subida de tasas del 50% a los opositores, "justo en un año en que la oferta de empleo público vivirá un fuerte pico previo a las elecciones de 2019".
Además, se refiere también a las subidas previstas para la compra-venta de coches o viviendas de segunda mano, y comenta al respecto que "no sabemos si el Gobierno es consciente de lo que significa 'segunda mano' y de que son precisamente los trabajadores con economías familiares menos holgadas los que más perjudicados se van a ver con estas medidas".
La también concejal de IU en Astillero critica que Revilla "i siquiera haga el amago de recaudar a través de gravámenes a quienes más tienen y más reforzados salen de la crisis".
