La nueva Ley de Cambio Climático exigirá a las dos ciudades más grandes de Cantabria, Santander y Torrelavega, la creación de una zona de bajas emisiones como Madrid Central.
Esta Ley que exige que las ciudades de más de 50.000 habitantes cuenten con una zona de bajas emisiones se encuentra ya en el paso previo a la tramitación e indica que su implanción no podrá ser más tarde de 2023.
La situación afectará en Cantabria a 71.000 coches diesel y 20.000 de gasolina.
Los vehículos afectados de forma directa serán los de motor diesel matriculados antes de 2006 y los de motor gasolina anteriores a 2001, cerca del 30% del parque automovilístico cántabro.
Queda ahora por determinar que zonas serán las que en cada una de las ciudades se entienden como de bajas emisiones.
