Revilla trabaja con las consejerías impulsar medidas de apoyo al sector de las elaboradoras de pan

El sector engloba a 110 empresas, con 500 puntos de venta y 800 trabajadores directos

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha comprometido con la Asociación de Cántabra de Comercio e Industria de Panadería (ACIPAN) a establecer contactos con las diferentes consejerías para impulsar medidas de apoyo al sector de las elaboradoras de pan y productos afines y a promocionar el consumo de pan de Cantabria.

Revilla ha recibido esta mañana a representantes de esta organización, encabezados por el presidente, Joaquín Cobo, que han estado también acompañados por el presidente de la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (CEOPPAN), Eduardo Villar Romo.

Con el objetivo de paliar estos efectos en lo que compete al Gobierno de Cantabria a instancias del presidente se están organizando ya reuniones con el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano; con SODERCAN (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria); con la Consejería de Economía y Hacienda y el Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF) e incluso con la Federación de Municipios de Cantabria en lo que tiene que ver con tasas de carácter municipal.

Además, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, que también ha estado presente en la reunión, se ha comprometido a retomar la creación, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), de un sello 'CC Calidad Controlada' del 'Pan Montañés', que acredite su calidad singular y permita llevar a cabo acciones de promoción.

Dado el carácter "imprescindible" de este sector en la alimentación de la ciudadanía, que como ha recordado Revilla "demostró un esfuerzo sin precedentes durante la pandemia", el presidente está coordinando distintas reuniones para tratar de dar respuesta a la problemática actual en la cadena de suministro de pan motivada en gran medida por la invasión de Ucrania por Rusia.

Los incrementos de precios de la harina, de la energía, de los transportes y de la mayoría de las materias primas, suministros y otros servicios imprescindibles están teniendo efectos negativos en las 110 empresas, con 500 puntos de venta y 800 trabajadores directos de micro, pequeñas y medianas empresas de elaboración de pan.