Un proyecto de CTC en invernaderos permitirá usos relacionados con la robótica en la industria

Presentación proyecto GreenPatrol

El proyecto GreenPatrol, un robot autónomo equipado con una solución de posicionamiento precisa basada en navegación GNSS dirigido a la detección de plagas en invernaderos, permitirá al Centro Tecnológico CTC ofrecer soluciones tecnológicas relacionadas con la robótica autónoma terrestre para la industria.

Las características propias del sistema de localización precisa y navegación en invernaderos desarrollado durante esta investigación europea permiten extrapolar los resultados obtenidos a otras aplicaciones en otros sectores.

El control de infraestructuras críticas y de entornos industriales; la inspección segura en zonas de riesgo; la localización de personas en áreas afectadas por catástrofes naturales o la realización de tareas de desinfección en espacios sanitarios, como hospitales o centros de salud, son algunos de los posibles usos de esta tecnología.

Así se ha puesto de manifiesto en la presentación oficial de los resultados de este proyecto, a la que han asistido los consejeros de Innovación e Industria, Francisco Martín, y de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, que se han mostrado muy interesados en todas las alternativas de negocio que ofrece esta tecnología.

Al acto han asistido también los presidentes del Patronato y de la Comisión Ejecutiva de CTC, David González Pescador y Roberto González Portilla, respectivamente, y la directora general de CTC, Beatriz Sancristóbal.

Sancristóbal ha indicado que el alcance de estos desarrollos trasciende las soluciones dirigidas a soluciones de agricultura inteligente. "CTC está en disposición de proponer soluciones a empresas que requieran de aplicaciones de robótica autónoma en las que la navegación precisa y segura sea un factor determinante, independientemente del entorno", ha dicho.

El principal reto que han resuelto los investigadores de CTC en este proyecto vinculado al Programa Marco H2020 de la Unión Europea ha sido conferir al robot de las capacidades de posicionamiento y modelado del entorno, así como dotarle de habilidades de navegación autónoma.

El trabajo de CTC ha cristalizado en un sistema que se sirve de los datos que ofrece el módulo de posicionamiento preciso del robot, que se basa en las nuevas señales de Galileo para alcanzar una precisión cuyo margen de error es tan solo de 20 centímetros.

Gracias a este desarrollo, CTC ha sido capaz de dotar al robot de capacidad para navegar por lugares angostos, con eficacia, en un entorno muy cambiante, con presencia de personas y otros obstáculos imprevistos.

Dentro del desarrollo del proyecto, también se ha llevado a cabo un plan de comercialización 'ad hoc' en el que se ha considerado la explotación del sistema tanto como producto como servicio.

El plan contempla un año de trabajo adicional para realizar las optimizaciones necesarias antes de industrializar la solución, adaptar el prototipo pre-comercial y comenzar la fabricación de las primeras unidades. Si se produce así, las primera unidades de GreenPatrol podrían comenzar a dar servicio en 2024.

GreenPatrol ha llegado al final de los 35 meses establecidos como periodo de ejecución con la satisfacción de haber alcanzado todos sus objetivos técnicos.

El desarrollo de una estrategia de gestión integral de plagas gracias a una solución de posicionamiento precisa basada en navegación GNSS para entornos semi-indoor; un sistema para la detección temprana de las plagas que afectan a los cultivos de mayor valor añadido, como el pimiento o el tomate; así como la tecnología implementada para facilitar la navegación autónoma de este dispositivo son los resultados obtenidos dentro del desarrollo del proyecto.

Asimismo, el consorcio europeo de esta investigación, formado por CTC, Fundación Tekniker, InkoaSistemas, la universidad checa Mendelova Univerzita V Brne, la empresa inglesa GMV-NSL y la compañía holandesa Aerovision Bv, ha demostrado la viabilidad técnica del sistema desarrollado en un entorno real.

La irrupción del Covid condicionó la parte final de este proyecto europeo dotado con 2,4 millones de euros y obligó a reducir al máximo las pruebas que se realizaron en invernaderos para minimizar el riesgo de contagio.

Para paliar esta situación, los investigadores crearon dos invernaderos virtuales, con características representativas de un invernadero real en los que replicaron las filas de cultivo y la anchura de los pasillos, así como obstáculos y un número de plantas posicionadas de forma realista para replicar la variabilidad de los cultivos.

Martín ha destacado que CTC "es una las joyas de la innovación en nuestra región y un modelo a seguir" para intentar implantar un nuevo patrón de crecimiento basado en el conocimiento y el talento.

- Súmate: Si nos sigues en Telegram te llevamos a tu móvil la información más importante de cada día de forma sencilla y gratuita. Puedes hacerlo clicando aquí.

- +INFO: En la portada de nuestra web encontrarás todas las noticias del día. www.ifomo.es