El presidente de la FEMP defiende la "segunda descentralización" hacia los ayuntamientos

Abel Caballero, presidente de la FEMP y alcalde de Vigo
photo_camera Abel Caballero, presidente de la FEMP y alcalde de Vigo

El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, ha destacado la necesidad de llevar a cabo la "segunda descentralización" para que los ayuntamientos obtengan la financiación correspondiente cuando tienen que afrontar servicios que son competencia de las comunidades autónomas.

Además, ha apostado por reformar el estatus político de los municipios en la Constitución, ya que, debido al contexto en el que ésta se elaboró, según ha dicho, "despacha" la política municipal en tres artículos, y los ayuntamientos no pueden "seguir gobernando a 47 millones de personas sin competencias y sin financiación definida, ha señalado.

Así lo ha dicho Caballero en su intervención en el foro Besaya Futura, celebrado este jueves en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Caligrama de Torrelavega, y al que han asistido varios alcaldes de Cantabria y representantes del ámbito político y empresarial de la región.

El presidente de la FEMP ha explicado que esta "segunda gran descentralización" está pendiente porque cuando se constituyó el Estado central se cedieron las competencias a las comunidades autónomas, y éstas, en lugar de hacer la segunda cesión de competencias y recursos a los ayuntamientos, "se los quedaron e hicieron algo más, nos absorbieron una parte de los nuestros".

Así, ha asegurado que una parte de los servicios que pagan los municipios son competencias de las comunidades autónomas, --como, en el caso de Vigo, las escuelas de educación infantil, becas de comedor para niños sin recursos, y la atención de algunos ríos y playas--. "Y como no tenemos las competencias, no tenemos la financiación que nos venga de la segunda descentralización", ha insistido.

Por ello, se ha dirigido a los alcaldes presentes en el foro y les ha instado a "pelear a fondo" por este problema que es el "más importante" que tienen a su juicio todos los consistorios de España, una "batalla" que emprenderá desde la Presidencia de la FEMP.

Así, ha confiado en que en este mandato logrará la reforma de la financiación y "más recursos" para los municipios, dado que "la Constitución avala nuestra autonomía, no dependemos de los gobiernos autonómicos y tenemos que llevar a los tribunales y recurrir todas aquellas leyes que nos pasan competencias sin recursos", ha sentenciado.

En esta línea, ha considerado también que está pendiente "vertebrar España potenciando los Ayuntamientos", ya que, a su juicio, "cada vez más" van a ser las corporaciones locales las que tengan "el peso" de la política.

POLÍTICA DE MUNICIPIOS

En cuanto a la política local, ha asegurado que es la "más importante, más real, más activa y más satisfactoria", y ha opinado que en los municipios existen "formas distintas de entender la política" con respecto a otras administraciones.

En este sentido, ha puesto el ejemplo del área metropolitana de Vigo, que para él es una "conjunción de intereses para resolver problemas", mientras que para la comunidad autónoma es "un ámbito de poder que puede confrontar políticamente", ya que integra 16 Ayuntamientos y tiene previsto llegar a los 30 y congregar a 600.000 habitantes dentro de una provincia -Pontevedra_de 950.000.

Por ello, ha considerado necesario "cambiar la forma de entender España y su territorio" y a plantear variables nuevas que hasta ahora no existían debido a que en los Ayuntamientos cada vez tienen "más necesidad y capacidad". En este punto se ha referido a Cataluña, donde, a su juicio, no se trata solo de "un choque de entidades políticas, sino de conceptos distintos".

Igualmente, ha hablado sobre el problema de la despoblación y ha señalado que "solo hay una forma de hacerle frente, y es con política municipal", a través de actuaciones desde lo local para desarrollar proyectos que fijen a las personas al territorio, como la "humanización de las calles" que llevó a cabo en Vigo como alcalde, que supuso "cambiar el concepto" y que "de repente la ciudad empezara a vivir en las calles".