El PP asegura que la comida con Illa "no fue de trabajo" y lamenta la "impunidad" de Zuloaga

María José Sáenz de Buruaga

El PP ha asegurado que la comida que celebraron los dirigentes cántabros con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la visita de éste a la comunidad, "no fue una comida de trabajo", y ha lamentado el "sentido de la impunidad con el que se conduce el secretario general del PSOE", Pablo Zuloaga.

La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, cree que el problema que subyace detrás de la comida celebrada en la Filmoteca "es el todo vale". "El problema es el sentido patrimonial de lo público que Zuloaga confunde y maneja a su antojo", ha manifestado en un comunicado.

La dirigente 'popular' ha opinado que "cuantas más explicaciones da Zuloaga peor lo pone", porque insiste en que el encuentro "no fue una comida institucional, sino una comida de cargos o amigos del PSOE".

Según Sáenz de Buruaga, tampoco fue una comida de trabajo, "porque las comidas de trabajo se hacen en los centros de trabajo".

A su juicio, lo que ha ocurrido es que "Zuloaga ha convertido una instalación pública como es la Filmoteca en un restaurante a su antojo y lo ha hecho cuando la hostelería está cerrada y viviendo un calvario y los ciudadanos llevamos meses sufriendo todo tipo de restricciones".

Así, la presidenta del PP opina que se ha lanzado el mensaje de que "las restricciones son o no son dependiendo de quién".

También ha hecho hincapié en que no se trata de una cuestión de normativa, sino de "sensibilidad, de ética y de ejemplaridad, porque fue una comida de mesa y mantel, en un espacio cerrado y de 11 personas, en la que estaban presentes las dos máximas autoridades sanitarias del país y la región de las que cabe esperar, como mínimo, la prudencia y la responsabilidad que exigen a los demás".

Según la dirigente 'popular', "cuando uno se equivoca y se equivoca tanto como Zuloaga es más sencillo pedir perdón que pretender tomar a todos por tontos, porque sus explicaciones son inadmisibles y ofenden a mucha gente".

Por último, ha destacado que el sentimiento de indignación de la hostelería es "perfectamente comprensible". "Somos muchos los que empatizamos con ellos y su crítica situación, porque no son los culpables, ni los causantes de la pandemia, son las víctimas y no reciben más que faltas de respeto, de ayudas y de información, ha concluido.

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