Las personas con derecho a prestación por dependencia en Cantabria bajaron un 10,9% el último año

Es la comunidad que más ha reducido las listas de espera de resolución de las solicitudes, un 63%

El número de cántabros con derecho a prestación en el Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD) se ha reducido en el último año en 2.288 personas, hasta los 18.734, lo que supone un descenso del -10,88% con respecto al ejercicio anterior, mientras la media de España es de un incremento del 4,36%, según el XXII dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia elaborado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

La estadística refleja que Cantabria fue la comunidad de España que más disminuyó en 2021 su lista de espera en dependencia, en concreto un -63%, con un descenso de 2.534 personas, si bien la Asociación achaca este dato positivo a las 2.288 personas con derecho a prestación que salieron del sistema.

De hecho, apunta que el número de atendidos apenas se incrementó en 246, un 1,44%, cuando el resto de autonomías lo hicieron en un porcentaje medio del 8,71%; además de que, "de seguir el ritmo de crecimiento de este último año, aún tardaría 5,5 años en atender lalista de espera de las 1.365 personas dependientes que se hallan a la espera de recibir una prestación (limbo)".

Además, entre enero y diciembre de 2021, un año marcado por el Covid, fallecieron en Cantabria 2.787 personas con solicitud de dependencia, "un 7,88% más de lo esperado" (29,30% menos que en 2020). Una vez excluidas las 135 personas que no acreditaban situación de dependencia, la cifra alcanza las 2.652 personas fallecidas.

De ellas, el 86,8% estaban siendo atendidas pero el 13,2% restante formaban parte de la lista de espera, concretamente el 1,4% (37) estaban a la espera de resolución de grado y el 11,8% (313) tenían ya el derecho reconocido, pero estaban a la espera de resolución de prestación. En definitiva, entre enero y diciembre, enCantabria fallecieron 350 personas en lista de espera sin ser atendidas.

Según la Asociación, esto ha contribuido a la reducción de la lista de espera, pues de las 2.534 personas que han abandonado la lista de resolución de prestación, el 12,35% lo han hecho como consecuencia de fallecimiento y no por la gestión de la comunidad autónoma.

Otros parámetros básicos que estudia este Observatorio del sistema también reflejan "un gran retroceso", pues las solicitudes bajaron un -8,27%, las personas valoradas un -8,64%, la atención con Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar (PECEF) un -1,57%. En cuanto a los servicios entregados, presentan un saldo positivo con un crecimiento del 6,83%, aunque es casi la mitad de la media nacional (11,93%).

En cuanto a las prestaciones, Cantabria cerró el ejercicio con 833 nuevas --una misma persona puede recibir varias--, de las cuales el 72% correspondió a prestaciones de bajo impacto económico, tales como teleasistencia y prevención. De media se retribuye a los cuidadores no profesionales con una aportación de 176,6 euros mensuales.

Según la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, los costes directos del SAAD por la gestión de las prestaciones y servicios durante el año 2021 se estiman en la cantidad 163,9 millones de euros, sin incluir los costes indirectos y demás gastos de gestión.

De ellos, la comunidad habría aportado el 79%, más de 106 millones, y el Estado el 21% restante, 28,3 millones, como consecuencia de la aportación extraordinaria del Plan de Choque puesto en marcha por el Gobierno, con el que en Cantabria se calcula que se han creado 138 nuevos empleos.

GASTO POR ENCIMA DE LA MEDIA

El promedio de gasto público por persona dependiente en Cantabria es de 6.913 euros y se halla por encima de la media nacional (6.026 euros). Igualmente, el gasto público por habitante, 201 euros, supera en más de 53 euros el promedio de gasto que realizan el resto de autonomías, como consecuencia del coste de la Atención Residencial, así como de la "adecuada" tasa de cobertura de 29,7 PIAS (Programa Individual de Atención) por cada 1.000 habitantes, frente a la media nacional situada en 25,7.

A nivel nacional, el número de personas atendidas en el Sistema de Atención a la Dependencia se ha incrementado en el último año en 97.912. La Asociación observa una "activación" en el SAAD que achaca al Plan de Choque, aunque critica la "burocracia y la impericia de algunos gobiernos autonómicos" que no han permitido lograr el objetivo de la reducción de la lista de espera.

"Hay que valorar el incremento presupuestario de 623 millones de euros más 600 millones que vamos a recibir 2023, pero la burocracia e impericia de algunas CCAA están haciendo que el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia no sea lo ágil e incluso esté llevando a no cumplir el objetivo del Plan de Choque en cuanto a la reducción de la lista de espera", ha resumido el presidente del Observatorio Estatal para la Dependencia, José Manuel Ramírez, este martes en rueda de prensa.

Según el dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia, en España, se está "abandonando sin atenciones" a las 396.787 personas que están a la espera de un procedimiento. El tiempo de espera medio es de 421 días.

A principios de este año, 317.942 personas se encontraban en las listas de espera de la dependencia. En concreto, 193.346 personas están en el limbo de la dependencia (personas valoradas con algún grado y pendientes de recibir la prestación o servicio al que tienen derecho), a las que hay que sumar las 124.596 solicitantes que están pendientes de ser valorados.

Con los datos ofrecidos a través del portal de transparencia, hay que añadir 44.656 personas con resolución del PIA, y que no reciben prestación o servicio, y 34.189 solicitantes que las CCAA no han registrado y están pendientes de valorar. El 44% de las personas desatendidas son Grados III o II.

La Asociación recuerda que el Plan de Choque para la dependencia debería haber servido para reducir en 60.000 las personas en lista de espera de la dependencia en 2021, un 25,8%, sin embargo, lo ha reducido en un 16,7%, 38.807 personas. A este ritmo, advierte de que "se tardaría un lustro en lograr la plena atención".