La Guardia Civil forma en espeleosocorro a sus especialistas en cavidades de Cantabria

La Guardia Civil ha llevado a cabo en cuevas de Cantabria la fase de formación en espeleosocorro de los cursos de especialistas e instructores en montaña de este Cuerpo. Los futuros integrantes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) e instructores en montaña de la Guardia Civil, realizan un curso de nueve meses.

Tras más de 170 horas de formación en temas específicos de espeleología, como la progresión e instalación, autosocorro y rescate, y después de haber participado en un espeleosocorro con más de 12 horas de permanencia en cavidad, ha culminado esta fase con formación en cavidades de Cantabria, ha informado el Cuerpo en nota de prensa.

En concreto se realizó la semana pasada, con formación teórico-práctica en Cueva Mur, Rubicera-Mortero, Tonio Cañuela o Regato Calero, participando 32 guardias civiles, entre alumnos y docentes. Durante estas actividades en Cantabria han sido de especial interés, según el instituto armado, las formaciones en espelotopografía o los propios de metodología de la formación en espeleología.

Este curso está impartido por el Centro de Adiestramientos Específicos en Montaña (CAEM), con sede en Candanchú (Huesca), que es la Escuela de la Guardia Civil encargada de la formación de los especialistas de montaña del Cuerpo.

Este año se realizan el XXXIV Curso de Especialista y al XXIII Curso de Instructor de Montaña de la Guardia Civil y, al finalizar, unos obtendrán las competencias necesarias para el desarrollo de su actividad en los equipos de rescate, los GREIM, y otros son habilitados como jefes de equipo en Espeleosocorro e Instructores del Servicio de Montaña.

Durante su estancia en el CAEM, ambos cursos reciben módulos específicos en materia de formación técnica, autosocorro y rescate en zonas de montaña, barrancos y lugares de difícil acceso, pero ahora se centran precisamente en lo concerniente a la progresión en espeleología y espeleosocorro.

Esta fase ha contado con el apoyo del Gobierno de Cantabria, a través de su Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, que autorizó las prácticas en las cuevas de la Comunidad Autónoma.