El Gobierno anuncia un concurso de ideas en 2024 para el antiguo Convento de las Clarisas

La idea inicial es que sea un edificio cultural y social, abierto a los vecinos y de uso compartido entre Gobierno, Parlamento y Ayuntamiento

El Gobierno de Cantabria incluirá en los Presupuestos de 2024 una partida para el desarrollo de un concurso de ideas para dotar de contenido al antiguo Convento de las Clarisas una vez quede rehabilitado.

Así lo ha anunciado este lunes en el Pleno del Parlamento la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia (PP), en respuesta a una interpelación del PSOE.

En su intervención, Urrutia ha reiterado que la previsión de que las obras de rehabilitación arranquen en los primeros meses de 2024 y, dado que tienen un plazo de ejecución de 12 meses, concluyan en 2025, con un coste previsto de 1,7 millones.

Ha explicado que aunque no está definido del todo a qué se destinará este edificio tras desechar la idea de destinarlo a uso judicial, el planteamiento inicial es que tenga un carácter cultural y social y sea un espacio abierto a la ciudadanía, que sea un "punto de encuentro" y sirva también para "poner en valor el patrimonio cultural" de Cantabria.

La previsión es que este inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC) es que sea un edificio de uso compartido entre el Gobierno regional, el Ayuntamiento de Santander y el Parlamento autonómico, que pueda acoger, por ejemplo, espacios de los que la sede de la Cámara autonómica, ubicada enfrente, adolece, como son un salón de actos o aulas.

EMPRESA PHONE & FUN

También ha intervenido en el Pleno el consejero de Empleo, Eduardo Arasti, para responder a preguntas del PSOE sobre el concurso de acreedores que ha presentado la empresa Phone & Fun, ubicada en La Albericia y que cuenta con una plantilla de 321 personas.

Arasti ha explicado que varios miembros del Gobierno se han reunido con representantes de la empresa, pero éstos han trasladado que "llevaban tres años perdiendo dinero" y que su proyecto "no tiene viabilidad, por lo que "no hay solución alguna" que pueda aplicar el Ejecutivo cántabro.