La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, ha destacado el papel de la diplomacia europea para fomentar la unidad del continente y promover los valores y principios de la Unión más allá de sus fronteras, algo que resulta "aún más importante" en el actual contexto de crisis por la guerra de Ucrania.
Así lo ha dicho este miércoles en la clausura de un curso sobre la diplomacia europea que ha acogido la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde la consejera ha hecho hincapié en la importancia de tomar decisiones "en red" en la diplomacia pública del siglo XXI desarrollada en un mundo global frente a los "viejos esquemas".
Actualmente, "se exige la participación de todas las instituciones públicas y, sobre todo, involucrar a los miles de actores privados con presencia fuera de nuestras fronteras". "Es necesario aprovechar las oportunidades de innovación en las relaciones diplomáticas que se organizan en red", ha defendido Fernández Viaña, que ha puesto de ejemplo la gestión y coordinación necesaria para abordar asuntos como la cooperación al desarrollo, la salud pública, el cambio climático, las relaciones científicas o la propia política regional, que "necesitan las redes internacionales".
En su opinión, son tiempos "apasionantes" para el ejercicio de la diplomacia, cuya capacidad viene dada ahora por una "nueva lógica" como la articulación de decisiones en red. "La gobernanza de la diplomacia global es co-creación, co-innovación, cogobierno y compartir", ha remarcado.
Respecto a los retos de la diplomacia pública, Fernández Viaña ha citado la innovación, tendente a la "adaptación al entorno, la interpretación de los cambios y la comprensión de la diversidad para formar coaliciones, alcanzar acuerdos duraderos y promover la convivencia".
La titular de Acción Exterior se ha referido también a otros ámbitos que se han abordado durante el curso como la diplomacia cultural, que, a su juicio, "es la mejor manera de dar contenido al lema de 'unidad en diversidad' y de comunicar una identidad de la UE más esencialista y tangible".
Para fomentarla, ha abogado por intercambios y acciones vinculadas con la ciencia, la educación y la cultura, que contribuyan a crear "relaciones positivas y duraderas" entre ciudadanos de distintos orígenes, así como entre instituciones y ciudadanos extranjeros.
Igualmente, ha defendido una diplomacia pública especializada en áreas funcionales y geográficas y ha puesto de ejemplo la acción de las regiones y territorios europeos que contribuyen a configurar una imagen positiva que la Unión pretende proyectar al exterior.
Este es el caso, ha dicho, de las iniciativas impulsadas por las regiones atlánticas, entre las que se encuentra Cantabria, que "han mostrado su unión y han defendido de forma conjunta su interés" para poner en marcha una estrategia macrorregional atlántica que permitirá, entre otras cosas, contar con un espacio de cooperación con otros territorios atlánticos fuera de la UE.
Y es que, en opinión de la consejera, para las regiones y ciudades "es fundamental desarrollar estrategias de presentación y venta de una imagen atractiva y específica a nivel internacional, puesto que esto ayudará a mejorar la economía, los negocios, el comercio exterior y el turismo en nuestros territorios".
En el acto de clausura del curso también han intervenido el rector de la UIMP, Carlos Andradas, y el secretario de Estado para la Unión Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores, Pascual Navarro.
Este último ha abordado en su intervención los objetivos de la próxima Presidencia Española de la UE y ha recordado que Santander acogerá el 27 y 28 de julio de 2023 una de las reuniones de este periodo, que tendrá como principal contenido las iniciativas y proyectos sobre investigación.
