Sánchez pide sacrificio" y unidad porque "lo más duro está por llegar"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el pleno extraordinario para explicar la declaración del estado de alarma y las medidas para paliar las consecuencias de la pandemia provocada por el coronavirus, en Madrid (España), a 18 de marzo de 2020

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado este miércoles unidad de todas las fuerzas políticas y también de los ciudadanos para superar la crisis de la pandemia del coronavirus y ha reclamado sacrificio tras desvelar que "lo peor está aún por llegar".

"Estoy pidiendo sacrificio y unión", ha confesado para justificar que las medidas que ha adoptado no son caprichosas, ni gratuitas sino "lo que hay que hacer para salvar vidas, las empresas y la economía".

También ha reclamado "unidad política", junto con la unidad ciudadana, porque, ha afirmado, una pandemia no respeta ni mapas, ni colores, ni ideas, ni fronteras, ni clases, ni territorios: "La superación de las distancias y los desacuerdos para librar la batalla nos reconcilia a todos con el ejercicio de la política en su mas alta expresión", ha señalado.

En este sentido, ha insistido en que el enemigo común es el virus, y se le está haciendo frente "con todo el peso del Estado y los servicios públicos".

Dejando claro que las preferencias y prioridades han cambiado por completo en los últimos días y ha admitido que como responsable público está sometido al mayor grado de exigencia de la ciudadanía y por eso, ha apuntado, que la clase política debe estar "a la altura" de los ciudadanos entregando todo el "esfuerzo y tiempo".

EL SISTEMA SANITARIO AÚN NO HA RECIBIDO EL IMPACTO DEL PICO

Sánchez ha admitido que "lo más duro está por llegar" en referencia, según ha apuntado, a que el sistema sanitario aún no ha recibido el impacto del pico de contagiados por el coronavirus.

Y también ha dejado claro que por el momento no hay una vacuna aunque la esperanza para acabar con el virus está consagrada a que se logre esa vacuna. Pero mientras esto ocurre, ha dejado claro que los ciudadanos son "la vacuna" para luchar contra la pandemia y por ello, ha recalcado que el único instrumento eficaz es el aislamiento.

"Cada uno de nosotros es el cortafuego", ha reconocido y ha precisado que esto es lo que sirve para salvar vidas porque el gran objetivo ahora es doblegar la curva.

Pero ha querido también lanzar un mensaje de esperanza al asegurar que España saldrá reforzada de esta situación si el país se mantiene unido: "Que a nadie le quepa duda de que esta situación pasará, que reconstruiremos el estado del bienestar", ha señalado ante de añadir que "vamos a dejarles a las generaciones el recuerdo de este momento con las mejores armas".

Ha llegado a decir que los mujeres y hombres de nuestro tiempo son los herederos de la Ilustración ya que la "razón y el conocimiento científico son nuestras mejores armas".

MENSAJE DE TRANQUILIDAD

Y junto a este mensaje de esperanza, también ha lanzado uno de tranquilidad sobre el suministro de alimentos, electricidad, derivados del petróleo y gas, que está garantizado, así como el mantenimiento de todas las infraestructuras críticas y de las que, ni siendo críticas, son esenciales para el abastecimiento de la población.

También ha explicado que en el frente económico será necesario frenar la destrucción de empleo y doblegar la curva de la caída, relanzar la economía, la producción y el empleo para que la salida de la crisis sea en forma de V y no de L, y que haya recuperación y no estancamiento.

Para ello, ha dicho, se necesita al Estado, "que hará todo lo que tenga que hacer", y que las fuerzas de la sociedad se movilicen. En este punto ha apelado a la generosidad de todos en su campo de actuación, desde los arrendadores a los profesores que dan clases gratuitas, los acreedores con los deudores o los empleadores con los empleados. "Todos debemos ser conscientes de que debemos ocupar una posición en cada caso", ha apuntado.