Cantabria No Se Vende lanza una campaña sobre turismo sostenible con intervenciones en la calle

Carteles pared.

El movimiento 'Cantabria No Se Vende' (CNSV) está llevando a cabo una campaña para denunciar los "procesos de turistificación" que ocurren en la comunidad mediante una "falsa" campaña publicitaria, colocando carteles con paisajes cántabros "atravesados por el turismo masivo" en paredes e incluso marquesinas.

'Cantabria finita' es el lema escogido para esta campaña que pretende concienciar sobre el impacto social y medioambiental del turismo masivo, ha indicado CNSV en un comunicado.

Según ha señalado el movimiento, en el verano de 2020, en plena pandemia del Covid, Cantabria "batió récords de visitantes", pero también de "malestar de sus habitantes", que en julio y agosto encuentran sus entornos "masificados, degradados e irreconocibles".

Te invitamos a que te descargues nuestra APP, 100% gratuita: para iPhone: https://apps.apple.com/us/app/ifomo-noticias/id1559815168 para Android: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.opennemas.ifomo

"Cada vez hay más paisanos que comentan lo insoportable que resulta convivir con este modelo turístico, viéndose incluso desplazados de sus prácticas y estancias tradicionales", ha asegurado.

Por ello, CNSV quiere abrir un debate sobre este modelo de turismo que se está "imponiendo cada vez más", para que sea "coherente" con un proyecto de desarrollo socioeconómico cántabro.

"La gente no viene a Cantabria buscando polígonos eólicos, urbanizaciones de pareados, comida basura y hormigón, no tiene sentido alguno decir que se apuesta por un turismo de calidad mientras se apuesta políticamente por un sucedáneo de Marbella o Benidorm, con menos horas de sol", ha valorado su coportavoz, Diegu San Gabriel.

A su juicio, debe apostarse por un sector turístico "diferente", "integrado" en la sociedad cántabra, que "respete" los derechos laborales y "valore y no degrade" el patrimonio histórico, natural y cultural de la región.