La Junta Docente insta a Educación a regular la organización y el desarrollo de actividades extraescolares

La Junta de Personal Docente ha instado a la Consejería de Educación a establecer una regulación "clara" para la organización y el desarrollo de actividades complementarias y extraescolares, reivindicando así el reconocimiento de la labor del profesorado más allá de las aulas.

Así lo ha solicitado en un comunicado la representación sindical después del episodio vivido por 27 alumnos y dos profesores del IES Leonardo Torres Quevedo de Santander, tras perder el vuelo de vuelta a casa el sábado 15 desde Londres por un colapso en el servicio de facturación en el aeropuerto de Stansted. Este hecho, los llevó a permanecer en hoteles de la capital inglesa hasta el martes cuando pudieron volar a Bilbao.

En su escrito, la Junta ha señalado que estos viajes requieren de una planificación "exhaustiva" y un esfuerzo "adicional" por parte de los profesores, quienes, además de su jornada lectiva, asumen "una dedicación constante durante las 24 horas del día, sacrificando su tiempo personal y familiar".

Por ello, ha solicitado a Educación una regulación para este tipo de actividades que "garantice" el reconocimiento y la protección de los docentes, asegurando condiciones "justas" para el desempeño de su labor dentro y fuera del aula.

Por otra parte, la Junta ha expresado su rechazo "absoluto" al "señalamiento mediático e injusto" que, ha dicho, han sufrido los docentes del viaje a través de informaciones "falsas" que les señalan "como responsables de lo sucedido".

En este sentido, los docentes del centro afectado Eduardo Salamanca García, Amanda Poyatos Ramírez y Rosa Blanco Martínez han relatado en un comunicado su experiencia y han afirmado que no se dio "ninguna" situación de "emergencia, de inseguridad, de desamparo, de abandono o descuido" de los menores, y han exigido que se respete "la verdad".

Asimismo, han asegurado que tampoco se vivieron situaciones de "ansiedad y angustia", salvo los momentos "inmediatos" a la pérdida del vuelo, "tras las carreras y la decepción normal de cualquiera que pierde un avión", algo que han considerado como "probable" cuando se viaja en aeronave.

Estos docentes, que han destacado el comportamiento "ejemplar" de los alumnos, han precisado que el modo de comunicación con los padres fue a través de sus hijos, que fueron trasladando aquella información que iban teniendo confirmada. Además, han explicado que la empresa contratada por las familias a través del centro escolar para la organización del viaje también utilizó la mensajería móvil para informarlas.

"A pesar de las dificultades, regresamos con la firme convicción de que hemos hecho todo lo posible para garantizar un pronto regreso, la seguridad y el bienestar de nuestros alumnos", han aseverado estos profesores que han afirmado que este viaje, "plagado" de complicaciones, ha reafirmado su "vocación como educadores" y ha demostrado "la fuerza del trabajo en equipo en situaciones extremas".