La Consejería de Empleo y Políticas Sociales ha dado este jueves el "pistoletazo de salida" al grupo de seguimiento de la nueva normativa que regula los requisitos estructurales, funcionales y de acreditación de los centros residenciales con la celebración de una jornada técnica centrada en la calidad como "un imperativo ético hacia los destinatarios de los servicios de la Dependencia".
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera Ana Belén Álvarez, quien, en la inauguración de la jornada 'Caminando hacia un nuevo modelo de cuidados de larga duración', ha dicho que "es fundamental relacionar la calidad con los valores y la ética, en su sentido más amplio".
La jornada, que ha reunido de forma presencial y telemática a más de 100 profesionales del sector público y privado, inicia la andadura del Grupo de Seguimiento de la Orden de Dependencia aprobada el pasado 31 de marzo, ha informado el Gobierno en nota de prensa.
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En este grupo de trabajo, al que se invitarán a participar diferentes expertos, Álvarez ha apuntado que uno de los objetivos prioritarios es mejorar las ratios de profesionales, de forma que quede claro cuántas personas y de qué titulaciones hacen falta para dar una atención de calidad.
La consejera ha reiterado la voluntad política del Ejecutivo de poner en marcha sistemas de calidad, y "exigir la calidad que podamos pagar", por lo que "esta voluntad va a ir acompañada de un significativo aumento presupuestario para financiar la dotación adecuada de recursos humanos y materiales".
En esta jornada, que se ha iniciado a primera hora de la mañana en la Filmoteca Regional de Santander, en modalidad mixta, con aforo presencial limitado y mediante retransmisión en directo por internet, han intervenido dos reconocidos expertos a nivel nacional: Marije Goikoetxea, doctora en Derechos Humanos y licenciada en Psicología y Teología por la Universidad de Deusto, y Fernando Fantova, psicólogo y educador social con una larga trayectoria como consultor social. Ambos han respondido a las preguntas de los profesionales asistentes, que han versado sobre calidad y la ética de los cuidados.
LA PERSONA EN EL CENTRO DE LA INTERVENCIÓN
Ana Belén Álvarez ha insistido en la importancia de que "la persona, sus derechos, deseos y necesidades estén situados en el centro de la intervención, donde la primacía esté en las personas y no en la organización".
El grupo de seguimiento de la nueva normativa busca que todos los actores del sector de la Dependencia "estén en línea" con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios, detectar las deficiencias que surjan en la aplicación de la orden y corregirlas en base a evidencias científicas.
Ha explicado que la gestión de la calidad exige "esfuerzos", ya que "los procesos de mejora de la calidad se basan en evidencias y llevan asociados un trabajo adicional de recogida de datos, sistematización de funciones y procesos".
"Una tarea que permitirá crear protocolos comunes a todos los centros residenciales de Cantabria, que sirvan de base de trabajo para que, en toda Cantabria, independientemente del centro que se elija, el ciudadano tenga una atención similar y el trabajo se haga de forma parecida", ha incidido.
En palabras de Marije Goikoetxea, hasta ahora la calidad ha estado muy vinculada a cuestiones técnicas de forma que objetivamente y técnicamente las cosas se hagan bien, pero no se han tenido tan en cuenta los derechos de las personas y el buen trato hacia ellas, que no es ausencia de maltrato, sino desarrollar relaciones para que las personas puedan tener una biografía y trayectoria vital plena.
Además de la consejera y de los ponentes, en la jornada ha intervenido el director general de Políticas Sociales, Julio Soto.
