El alcalde de Campoo de Suso, Pedro Luis Gutiérrez, ha mostrado su “indignación” por la falta de medios y la descoordinación vivida durante la madrugada del lunes al martes en el incendio declarado en la zona de Golobar, en el límite entre Cantabria y Palencia.
Gutiérrez explicó que la intervención del Ayuntamiento y de voluntarios locales fue clave para evitar “una catástrofe” en los parajes más valiosos del municipio. “Anoche estuvimos a punto de perder las zonas más vírgenes de Campoo y de Cantabria. Hubo momentos de caos", declaró, en referencia a la improvisación con la que tuvieron que actuar él mismo y la quincena de voluntarios con los que acudió "parecíamos el ejército de Pancho Villa".
El regidor agradeció la labor de los trabajadores municipales y de una docena de vecinos que, a 1.800 metros de altura, combatieron las llamas sin apenas medios. “Llegamos a tener que subir mascarillas y cisternas de agua para que las autobombas pudieran abastecerse”, relató.
Una de las críticas más duras del alcalde se dirigió al protocolo que, según denunció, obligó a retirar dos motobombas cántabras cuando “faltaban 50 metros para contener el incendio”. “Entiendo que los trabajadores cumplieran su turno, pero no es de recibo que se retiren sin un relevo".
"Nos dejaron a pecho descubierto, y yo entiendo que los trabajadores que ahí estaban, chapó, que se estaban dejando el alma, y se tienen que retirar porque han cumplido 12 horas, pero que llegue el relevo”, señaló, pidiendo revisar los procedimientos para evitar situaciones similares, el regidor también agradeció la labor de los bomberos forestales.
En este sentido, Gutiérrez destacó la ayuda recibida desde Castilla y León, que cedió una autobomba y movilizó un helicóptero que resultaron determinantes para contener el fuego. “Gracias a esa colaboración se pudo controlar el incendio sobre las siete de la mañana. Si no, hoy estaríamos hablando de un desastre histórico”, aseguró.
El alcalde reclamó la creación de un mando único entre ambas comunidades autónomas para coordinar emergencias de este tipo: “No podemos estar en pleno siglo XXI sin una comunicación efectiva entre Castilla y León y Cantabria. Aquí no importan los límites territoriales, el objetivo debe ser apagar el fuego”.
Finalmente, Gutiérrez reiteró su agradecimiento a los voluntarios, concejales y empleados municipales que “se dejaron la piel en condiciones durísimas y sin los medios adecuados”, y trasladó su apoyo a los vecinos de Brañosera y Salcedillo, también afectados por el incendio.
