Este jueves conocíamos la expulsión por parte del PRC de su concejal en Los Corrales de Buelna, Gonzalo Sáiz Pérez, en una información que puedes leer completa aquí.
A última hora de la tarde de hoy, recibíamos respuesta pública del ahora ex-regionalista en la que carga contra la decisión al considerar que carece de "sustento" y que su expulsión responde a "intereses personales y partidistas".
Pérez considera un "ataque directo y orquestado" cuyo objetivo es "apartarme por motivos que nada tienen que ver con mi desempeño profesional ó ético".
"Las referencias a comentarios realizados en redes sociales son un intento burdo de criminalizar el legítimo ejercicio de mi derecho a la libertad de expresión, derecho reconocido por el artículo 20 de la Constitución Española. Las réplicas que he formulado se encuentran dentro de los límites de un debate público legítimo y no constituyen ni de cerca un comportamiento reprobable o impropio".
"Es inaceptable que el Grupo Municipal Regionalista intente tergiversar estos actos para construir una narrativa que desprestigie a mi persona, que siempre ha actuado con respeto y compromiso hacia la ciudadanía. Lo que verdaderamente ofende y desprestigia la política es el uso de mecanismos internos del partido para acallar voces críticas."
Sáiz Pérez valora el expediente como un acto que "viola flagrantemente mis derechos fundamentales. Estas acciones no solo son una represalia política intolerable, sino que además carecen de cualquier base jurídica válida".
Se niega "tajantemente" a renunciar a su cargo de concejal y recurrirá su expulsión ante la Comisión de Garantía regional del PRC. Además de esto dice Sáiz que demandará "por violación de derechos fundamentales ante los tribunales", exigiendo "la restitución de condición dentro del grupo municipal".
Finaliza "rechazo categóricamente las falsas acusaciones y considero esta maniobra como un ataque directo a miintegridad y a mi derecho a ejercer su cargo público con libertad y transparencia. Estas acciones no hacen másque demostrar el carácter antidemocrático de quienes las promueven".
