Villaescusa

Cantabria suelta 5.154 ejemplares de un parásito en 200 árboles cítricos para frenar la Psila Africana

Blanco subraya los logros cosechados hasta ahora, con menos daños que el año pasado en plantaciones, jardines privados y huertos de autoconsumo

La Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria ha soltado este año 5.154 ejemplares del parasitoide 'Tamarixia dryi' en 201 árboles cítricos repartidos en 16 ayuntamientos para frenar la expansión en la región de la Psila Africana, un insecto chupador de origen subsahariano que afecta a limoneros, naranjos o mandarinos.

El titular del departamento, Guillermo Blanco, ha asistido a una nueva suelta experimental en Obregón (Villaescusa), donde ha resaltado los buenos resultados de este proyecto, ejecutado por técnicos del Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA) en Santillana del Mar, Medio Cudeyo, Arnuero, Torrelavega, Camargo, Alfoz de Lloredo, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Santander, Villaescusa, Valdáliga, Polanco, Miengo, Santoña, Bárcena de Cicero y Santa María de Cayón.

Se trata de una actuación impulsada por la sección de Producción y Sanidad Vegetal del servicio de Agricultura y Diversificación Rural del Ejecutivo y el objetivo de la suelta experimental del parasitoide es conocer su adaptabilidad a las condiciones agroclimáticas de las zonas afectadas por la Psila Africana en la comunidad autónoma, comprobar su efectividad a la hora de controlar la expansión de esta especie invasora y determinar la posible afección a otros psílidos.

Tras comprobar junto al alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, la labor del CIFA en este "importante" proyecto de investigación, Blanco ha subrayado los logros cosechados hasta ahora.

"Los técnicos han comprobado que hay menos daños de la Psila que el año pasado en plantaciones, jardines privados y huertos de autoconsumo, pero también han detectado que los parasitoides que se soltaron en 2021 han pasado el invierno y se han expandido hacia zonas donde no se habían soltado, por lo que es previsible un aumento de la presencia del parasitoide a corto plazo", ha explicado.

En cualquier caso, el también titular de Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha asegurado que las conclusiones que se están sacando está siendo "muy positivas", acorde con lo observado en otras regiones de la Cornisa Cantábrica y ha reiterado que el objetivo de este proyecto experimental de control se logrará a medio-largo plazo.

Blanco ha agradecido la colaboración de los vecinos para que los técnicos del CIFA, dependiente de la Consejería, puedan utilizar sus fincas y propiedades como "bancos de prueba" para llevar a cabo unas investigaciones que han confiado resulten exitosas, en tanto que el proyecto servirá para determinar la conveniencia o no de realizar sueltas masivas de este parasitoide, que cuenta con la autorización como organismo de control biológico (OCB).

Su uso se justifica, según ha dicho, por su "alta especificidad, su reducido impacto ambiental y la imposibilidad de controlar la expansión de este insecto por medio de tratamientos fitosanitarios", al localizarse mayoritariamente en huertos y jardines privados, en los que el acceso no siempre es posible y resulta difícil llevar a cabo una acción integral y coordinada.

Una vez realizada la suelta, el proyecto incluye la comprobación del grado de parasitación alcanzado; la evolución de su expansión en el territorio; la evaluación de la eficiencia del control de la Psila Africana, y el estudio de la posible afección del parasitoide a otros psílidos presentes.

EL PRIMER BROTE, HACE DOS AÑOS EN MOGRO

El Servicio de Agricultura y Diversificación Rural, dependiente de la Dirección General de Desarrollo Rural, está llevando a cabo este proyecto de control y seguimiento de la Psila Africana después de confirmar hace dos años un primer brote de esta especie en la localidad de Mogro, en el municipio de Miengo, y la posterior expansión de la especie por la zona costera de la región.

Detectado en las Islas Canarias en 2002 y en Galicia y en el norte de Portugal en 2014, se trata de una plaga en cuarentena regulada en la Unión Europea que representa un importante vector de la bacteria que causa el Huanglongbing (HLB) o enverdecimiento de los cítricos (Greening).

Con el fin de poder frenar la expansión de este insecto y lograr erradicar su presencia en Cantabria, la Consejería lleva a cabo inspecciones en las zonas afectadas y sus alrededores para delimitar su extensión.

Para ello, la Dirección General de Desarrollo Rural ha solicitado la colaboración ciudadana para que den aviso a la sección de Producción y Sanidad Vegetal de la Consejería ante la sospecha de la presencia de la plaga.

También reclaman predisposición ciudadana a la hora de facilitar el acceso de los inspectores a los huertos y jardines privados por ser los lugares en los que mayoritariamente se localizan las diferentes variedades de cítricos que existen en Cantabria.

La Consejería pone a disposición de los ciudadanos un número de contacto (942 207 807) y un correo electrónico ([email protected]) para poder contactar con los técnicos de la sección de Producción y Sanidad Vegetal, recomendándose el uso del correo electrónico para facilitar el estudio de la información.

Desarrollo rural advierte de que se trata de un insecto capaz de propagar la bacteria causante del enverdecimiento de los cítricos mediante la dispersión de forma natural por su propio vuelo hasta una distancia de 1,5 kilómetros que puede incrementarse con vientos dominantes. También, mediante el tránsito de material vegetal infectado procedente de zonas con presencia del organismo, que puede llevar huevos o ninfas a larga distancia.