El SOAM atendió a casi 600 menores con problemas en 2021, un año "difícil" por el Covid

La pandemia generó una "montaña rusa" tanto en las actividades, afectadas por las restricciones, como en el estado mental de los usuarios

La Fundación Amigó atendió en 2021 a 580 usuarios dentro del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM) que presta en Torrelavega, así como a 38 familias con problemas de violencia filioparental a través de su Proyecto Conviviendo, con las que se realizaron 491 intervenciones.

Así, ha aumentado con respecto a años anteriores el número de usuarios de este servicio de resolución positiva de los conflictos entre adolescentes y sus familias, dando lugar a una cifra que, según la entidad, es elevada para una ciudad como Torrelavega, con apenas 50.000 habitantes.

Y es que el 2021 ha sido "difícil" para la Fundación Amigó y sus usuarios, pues tanto en éstos como en los programas de ayuda a los menores y sus familias se ha notado el impacto de la pandemia del coronavirus, que ha provocado una "montaña rusa emocional".

Así, todos los programas se han visto afectados por los constantes cambios en las restricciones y por limitaciones como la reducción de aforos. Por ejemplo, el tradicional campamento urbano del SOAM se tuvo que llevar a cabo "a menor escala", con 132 niños, aunque se espera recuperar la normalidad este 2022 con más de 200 participantes.

Y en los usuarios, se ha visto cómo la situación sanitaria ha afectado al estado mental de las familias, que han sufrido "tensiones, desánimo, incertidumbre y muchos miedos", y en consecuencia ha aumentado la necesidad de atención en el grupo con menos recursos para afrontar esas dificultades.

Así lo ha explicado el director territorial autonómico de la Fundación Amigó en Cantabria, Jürgen Hoffend, que ha presentado este lunes la Memoria de Actividades 2021 en el Ayuntamiento de Torrelavega, tras dos años sin presentarse por el Covid, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a la nueva coordinadora del SOAM, Blanca Díez, y a la concejala de Servicios Sociales, Laura Romano.

Como han señalado, el coronavirus es "la clave" de esta Memoria, pues ha afectado a todos los servicios que presta la entidad, que se ocupa de la Casa de Los Muchachos y también lleva a cabo el Servicio de Orientación al Menor a través de las actividades que se realizan a diario en los centros juveniles ubicados en los barrios del Zapatón, Covadonga y La Inmobiliaria.

A estos centros asistieron el año pasado 580 usuarios, el 55,2% de entre 6 y 12 años y el 44,8 mayores de 12 años. Además, el 41,8% fueron españoles y el resto de otras nacionalidades; y, por sexos, el 53,9% niños y el 46,1% niñas.

En estos centros se promueven iniciativas de ocio saludable, apoyo escolar, talleres para el desarrollo de las competencias personales y sociales, talleres y convivencias. Además, la Fundación lleva a cabo actividades de prevención, formación e información para el resto de la población infanto-juvenil y programas de sensibilización para la ciudadanía en general.

Una de las ofertas más destacadas entre sus actividades fue el programa de apoyo escolar, que recibieron 440 usuarios. Y a pesar de las limitaciones por el Covid, se ha ampliado "considerablemente" la oferta lúdica y las actividades de prevención, llegando a realizar 217 dentro de los centros y 19 conjuntas de los tres centros juveniles, en las que participaron en total 2.181 personas.

CASA DE LOS MUCHACHOS

Como ha indicado Hoffen, durante todo el año ha habido un "lleno de plazas" en las actividades. En la Casa de los Muchachos, la ocupación media anual es del 98,5%, y durante el 2021 se produjeron ocho nuevos ingresos y nueve salidas.

En total hubo 25 usuarios: 10 mujeres y 15 hombres, y la mayoría (el 68%) con edades de 16 a 18 años.