La renovación de la calle Julián Ceballos de Torrelavega incluye 43 nuevos árboles

La renovación de la calle Julián Ceballos de Torrelavega contempla la plantación de 43 nuevos árboles, 24 de ellos en el tramo actualmente en obras, que pasa de tenerlos en un solo margen a disponer de arbolado en las dos aceras.

Se trata de arces rojos, una especie caducifolia caracterizada por mantener el color verde durante todo el año salvo en otoño, que cambia a un color rojo "espectacular".

Así lo ha señalado el teniente de alcalde y concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero, que ha afirmado que las obras de la calle van cumpliendo los plazos y los vecinos pueden circular con bastante normalidad, facilitando además la accesibilidad a todos los comercios con seguridad.

El concejal ha recordado que esta obra transformará totalmente una de las principales calles de centro de la ciudad, ordenando y renovando los servicios y pavimentos, dotando a Julián Ceballos de una calzada a nivel de acera con acabado en aglomerado impreso con diferentes formatos y colores, de tal modo que contribuya a "serenar" el tráfico y mejorar la permeabilidad.

El proyecto contempla la renovación de los servicios de saneamiento, abastecimiento, canalización eléctrica y un mismo tratamiento estético para toda la calle con la acera y la calzada al mismo nivel.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente e Infraestructura Verde, José Luis Urraca, ha señalado la importancia de dotar de arbolado a esta actuación por lo que, en su opinión, la plantación mejorará "el colorido y el aspecto global de toda la calle"

Urraca, que la semana pasada presentaba el proyecto para crear un corredor verde en la calle Fernando Arce, ha recordado que la implantación de arbolado es una prioridad, apostando por las bondades que suponen esta política respetuosa con el medio ambiente y que tiene varias finalidades.

Entre ellas ha desatado la reducción del efecto isla de calor y la evidente mejora de la estética urbana. Además, la plantación contribuye a reducir la cantidad de polvo y contaminantes en el aire y sirve de barrera protectora de los peatones frente al tráfico rodado, regenera la calidad del aire y disminuye la escorrentía de las aguas pluviales.