La pandemia hizo que 1.828 nuevos torrelaveguenses necesitaran ayuda de Cruz Roja en 2020

En total la entidad atendió a unas 6.000 personas del municipio y la comarca
Cruz Roja reparte mascarillas quirúrgica entre familias en situación de vulnerabilidad
photo_camera Cruz Roja reparte mascarillas quirúrgica entre familias en situación de vulnerabilidad

La crisis económica provocada por la pandemia del Covid-19 desencadenó una "importante demanda" de ayuda para cubrir necesidades básicas en Cruz Roja, lo que hizo a la entidad lanzar su proyecto 'Responde', que atendió en 2020 en Torrelavega a 1.828 nuevos usuarios que nunca antes habían requerido esta ayuda.

En total, Cruz Roja atendió el año pasado a unas 6.000 personas de la ciudad y de la comarca en sus diversos programas, la mayoría en Invervención Social (3.374), seguido de Socorros y Emergencias (1.839), Formación y Sensibilización (538), Empleo (153) y Mejora Socioambiental (96), según recoge la Memoria de Actividades de 2020 en Torrelavega.

La ayuda alimentaria fue la más demandada en este periodo, tanto por las personas a las que ya venía atendiendo Cruz Roja antes de la pandemia como por los nuevos beneficiarios. Se repartieron más de 102.580 kilos de alimentos no perecederos procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria, de donaciones de particulares y diversas asociaciones o bien adquiridos con fondos de Cruz Roja Torrelavega.

Además, se entregaron 324 vales de 20 euros para la compra de alimentación fresca en un supermercado de la ciudad, y se hizo una entrega mensual de alimentación e higiene infantil a 70 bebés de cero a 12 meses, así como de leche, cacao y galletas a niños de uno a seis años como refuerzo alimentario.

Cruz Roja destaca el aumento de beneficiarios trabajadores, en su mayor parte de la venta ambulante y de la hostelería como consecuencia del cierre de negocios y los ERTES.

También ha habido un porcentaje de usuarios que ya habían finalizado su proceso de intervención con la entidad y han tenido que volver porque su situación económica se ha agravado por la pérdida de su puesto de trabajo.

El coronavirus obligó a Cruz Roja a realizar modificaciones en la forma de gestionar sus proyectos desde el mes de marzo del año pasado.

En concreto, varios proyectos tuvieron que suspender su presencialidad y poner en marcha otras fórmulas; se suspendió la actividad de 'ropero' y la aceptación de donaciones de ropa u otros elementos distintos a los alimentos, aunque se mantuvo el préstamo de productos de apoyo con medidas de desinfección; se modificó la forma de atención a las personas imponiendo la cita telefónica, las medidas de higiene y la entrada controlada a los locales; y se incrementaron los proyectos de atención a las necesidades básicas de las personas" y los de apoyo a la Administración para la protección sanitaria de la ciudadanía, como en el caso del reparto de mascarillas o el traslado de camas y material a los hospitales para organizar salas de asistencia.

Asimismo, los voluntarios de Intervención Social y de Socorros llevaron alimentos, productos de higiene y medicamentos a personas imposibilitadas para autoabastecerse durante el confinamiento, y se implementó una agenda de llamadas telefónicas a usuarios y socios para testar su situación y detectar necesidades, así como para informar y apoyar en la gestión del Ingreso Mínimo Vital. Según registra la Memoria, se realizaron 538 llamadas.