Un nuevo libro sobre el Cementerio de Geloria de Torrelavega recopila datos de otros 950 vecinos

Tomás Bustamante y Amparo Fernández Regatillo han elaborado el libro 'Cementerio de Geloria IV. Julián Ceballos Campuzano y 950 vecinos más', que recoge una completa investigación sobre los enterramientos realizados en este camposanto torrelaveguense entre 1871 y 1879.

La publicación recopila los datos de 950 vecinos, la gran mayoría anónimos, aunque también figura entre ellos Julián Ceballos, el militar y alcalde de Torrelavega que da nombre a una de las principales arterias de la ciudad, en la que realizó una importante transformación.

El libro, del que se han editado 250 ejemplares, es el cuarto de una serie de la que aún faltan otros dos más. Hasta ahora se han recogido los datos de 4.000 personas y al completar la serie se llegará a las 6.000.

Este cuarto número se presentará el próximo lunes, 27 de marzo, en un acto que tendrá lugar en la Casa de Cultura de Torrelavega a las 19.30 horas, con entrada libre.

El concejal de Cementerios, José Luis Urraca, ha presentado este viernes el libro junto a sus autores en una rueda de prensa en la que ha destacado que "no es solo un magnífico trabajo de investigación", sino que "dibuja con precisión y rigor el cuadro de la ciudad que fuimos" y arroja luz sobre numerosas cuestiones demográficas, culturales y sociales a través de los datos que recoge.

Tomás Bustamante ha afirmado que el cementerio de Geloria, que se abrió en 1810, es un "referente histórico, el archivo más importante que tiene Torrelavega", no por las tumbas actuales, que son todas del siglo XX, sino por la relación de enterramientos de torrelaveguenses.

Como ha explicado, la serie de libros a la que pertenece el que hoy se ha presentado permite "conocer a todas las familias que vivieron en Torrelavega en el siglo XIX", pero también datos como sus oficios, a qué edad y de qué murieron, qué enfermedades eran más frecuentes en aquella época, etcétera, e incluye una relación final de los 950 vecinos.

Por su parte, Fernández Regatillo ha añadido que el trabajo es un "importante aporte sociológico" que permite además que cualquier persona pueda hacer un seguimiento de su familia. También ha subrayado el "rigor" con el que se han recopilado los datos, a través de los registros parroquiales y una posterior comprobación de cada uno de ellos.