La diputada de Ciudadanos Cantabria, Marta García, ha denunciado que el cierre de las líneas de ovino, caprino y porcino en el matadero de Barreda ha provocado "un grave perjuicio" a los ganaderos, que ahora se ven obligados a trasladar a los animales a instalaciones ubicadas en otras comunidades autónomas.
En un comunicado, García considera "intolerable dejar en la estacada a estos ganaderos", por lo que se ha dirigido a la Consejería del área para conocer qué medidas piensa adoptar el Gobierno para "dar respuesta" a los tres sectores que "se quedan sin matadero".
Una situación que "dispara" los costes de sacrificio y transporte, lo que "reduce a cero los márgenes de beneficio", ha dicho. A su juicio, "es muy difícil fomentar los canales de distribución cortos, kilómetro cero, o la venta directa de los productos ganaderos, como sí ocurre en otros países de la Unión Europea, si el beneficio se queda entre los costes de sacrificio y de transporte".
La diputada naranja, que ha indicado que "no es comprensible" que se cierre esta línea cuando ganaderos procedentes de Asturias venían a sacrificar sus animales al centro de Barreda, ha lamentado que "ya es bastante triste que los corderos, cabritos y lechones valgan lo mismo que hace veinte años, como para que encima haya que sumar gastos de transporte ante la obligación de salir fuera de la comunidad". "Esta no es la manera de luchar contra el cambio climático", ha enfatizado.
La parlamentaria ha apostado por que, "de manera urgente", se acondicionen las instalaciones del matadero municipal para que esas líneas sigan en funcionamiento y se garantice la seguridad de los trabajadores, después de que en los últimos meses "se hayan registrado dos accidentes laborales graves". En su opinión, hay que reforzar el personal que trabaja en Barreda, ya que de los 13 puestos que había cuando Mercansa dejó de gestionar estas instalaciones, quedan cinco trabajadores.
Una postura con la que ha coincidido el concejal de Cs en el Ayuntamiento de Torrelavega, Julio Ricciardiello, que ya solicitó en las enmiendas presentadas al Presupuesto de la ciudad una partida para mejorar la cuadra. Según Ricciardiello, la continuidad del matadero "peligra" por la "dejadez" de los responsables municipales, que "dejan languidecer" un servicio público "vital" para los ganaderos y para la "dinamización económica" de la comarca del Besaya.
