El equipo de Gobierno de Torrelavega (PRC-PSOE) tiene prevista para 2024 una actualización de tasas e impuestos municipales que contempla la subida de algunos como el IBI o el agua y el alcantarillado, así como el precio de los vados y de servicios como la piscina de verano o las escuelas deportivas.
Con esta subida, el Ayuntamiento recaudará en torno a 1,2 millones de euros más, con los que hará frente al incremento que ha experimentado el coste de prestación de los servicios.
En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la subida propuesta es del 4,9%, pasando del tipo del 0,61 al 0,64, lo que tendrá una repercusión máxima estimada de 50 euros al año de media para cada contribuyente, logrando 616.000 euros más para las arcas municipales.
En paralelo, se reducirá en un 60% la tasa que se aplica a la colocación de elementos fijos desmontables en las terrazas, tal y como pidió la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) para compensar las inversiones realizadas por los establecimientos en este tipo de instalaciones durante la pandemia. Eso supondrá dejar de ingresar unos 20.000 euros.
El concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, y el primer teniente de alcalde, José Luis Urraca, han presentado este lunes en rueda de prensa su propuesta de tasas para 2024, que estará en periodo de exposición pública hasta este viernes 13 y se aprobará en un Pleno extraordinario que podría celebrarse el 26 de octubre.
Como han explicado, esta propuesta se ha elaborado pensando en "impactar lo menos posible en las economías domésticas", pero a la vez en hacer frente al incremento del IPC que encarece la prestación de los servicios públicos.
Es por ello que, tras años congelando todos los impuestos, ahora se actualizan algunos que se habían quedado "reducidos" en comparación con otros ayuntamientos de similar tamaño. Es el caso de la tasa de agua y alcantarillado, que "históricamente ha estado muy por debajo del coste" y aún con la subida sigue siendo "de las más baratas de España", situándose "un 50% por debajo de la media", han destacado los concejales.
En concreto, se actualizan las tarifas domésticas tanto de agua como de alcantarillado -recaudando unos 476.000 euros más- y se empieza a cobrar el mantenimiento de los contadores, que se reparan cada diez años. La repercusión será de 1,5 euros por contador, "similar a la de municipios limítrofes como Cartes", y servirá para recaudar otros 165.600 euros.
Además, subirá la tarifa de la piscina de verano debido a que se dejará de cobrar más a los no empadronados de Torrelavega, con el objetivo de adaptarse a algunas sentencias judiciales recientes que determinan que no es legal hacerlo. Así, el precio de la entrada para adultos -independientemente de su municipio de residencia- pasará de cuatro a cinco euros, y el abono familiar anual de 270 a 300 euros.
También se incrementará el precio de las pistas de pádel y tenis y del rocódromo, así como de las escuelas deportivas municipales (EDM) -atletismo, ajedrez, bádminton, baloncesto, balonmano, bolos, ciclismo, escalada, MTB, patinaje, hockey línea y voleibol- para ajustarlo al coste real de la actividad y equiparar lo que se paga por las distintas actividades, que pasará de 78 a 90 euros. "No pretendemos ganar dinero con el deporte", ha asegurado el concejal de Hacienda.
En paralelo, se subirá el precio de los vados un 5%, lo que supondrá 10.000 euros más de ingresos para las arcas municipales.
IMPUESTOS CONGELADOS
A pesar de estas actualizaciones, se han tratado de congelar "todos los impuestos posibles", como es el caso del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o la plusvalía. También se mantiene el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que pagan las empresas que facturan más de un millón de euros.
Igualmente, sigue sin aplicarse la tasa de apertura y se ha contemplado la bajada del 60% en la tasa de terrazas porque "no pone en riesgo la economía municipal", ha señalado Pérez Noriega.
Tanto él como Urraca han insistido en que esta actualización de tasas e impuestos está motivada por el incremento del IPC y en la necesidad de ajustar lo que se cobra al coste real de los servicios.
Además, han hecho alusión a la "importante política de bonificaciones" para el pago de tasas como el agua, ya que algunas cubren la cuota fija al 100% o incluso más para compensar también el gasto variable a algunos colectivos, como aquellos que cobran menos del salario mínimo interprofesional, personas viudas con hijos de menos de 21 años, jóvenes que compran una vivienda o jóvenes ganaderos.
